Conversando con Helen: una vida más allá del transfemicidio

La Habana, diciembre.- (SEMlac).- Recordar a quienes han muerto por causa de la violencia machista y transfóbica es una forma de reparación, una denuncia contra las violencias y una alerta sobre las señales que anteceden al acto femicidia.

“Era una excelente estudiante e hija, siempre lo fue”, afirma a una decena de personas Olga Artelles, al recordar a su hija Helen García Artelles.

Convidada por la fotógrafa Yailén Ruz Velázquez, Artelles accedió a participar el 30 de noviembre en una acción contra al femicidio acogida por el espacio Irreverencia Producciones, en el Vedado capitalino. Ella y su hermana Odalis Artelles compartieron anécdotas y recuerdos sobre Helen, una mujer trans de 38 años, asesinada por su expareja el 2 de febrero de 2024.

Graduada en enero de 2024 como licenciada en Psicología por la Universidad de Camagüey, García Artelles fue durante una década la coordinadora de la Red TransCuba en esa provincia, ubicada a 533 kilómetros de La Habana. Sin embargo, pudo ejercer su profesión apenas unas semanas.

“Hoy cumplo una de mis metas. Gracias a todo aquello que hizo posible tan grande sueño, a TransCuba por abrir mis ojos y hacerme creer que se puede lograr todo lo que nos propongamos y esforcemos por lograr, a mi madre querida por siempre alentarme a seguir, a mis profesores de la Universidad, todos magníficos”, escribió García Artelles en su perfil de Facebook el día de su graduación.

“Hoy comienza un nuevo ciclo en mi vida, en el cual le daré menos importancia a cosas que no se lo merecen y mucho más a todo aquello importante. Hoy me siento una persona realizada con todo lo que necesito para ser feliz, nada más me falta, creo que me sobran cosas de las que debo desprenderme”, concluía en el mensaje, sin saber que esas metas quedarían truncas poco tiempo después.

Su madre, Olga Artelles, la acompaña en las fotos de ese día, como lo hizo siempre. Helen y ella eran muy unidas, desayunaban y almorzaban juntas a diario.

Acción contra el femicidio
Las fotos familiares y los documentos personales promovieron un acercamiento humano que dejó ver cuánto en común tenemos con quienes pueden ser víctimas de violencias machistas y transfóbicas. Foto: cortesía Yailén Ruz Velázquez

Muy querida por su familia, por integrantes de la Red TransCuba en Camagüey y colegas de trabajo, la muerte de Helen volvió a llamar la atención sobre los femicidios y transfemicidios en la provincia, un problema del cual “se habla poco, aunque sucede con frecuencia”, dice Olga Artelles a SEMlac.

“Ahora que se la arrebataron a los tantos que la querían, se hace más evidente el camino que queda por delante para desterrar de la sociedad manifestaciones tan negativas como la transfobia, la violencia de género o cualquier forma de odio y discriminación hacia las personas”, reflexionó Diosmel Galano Oliver en su perfil de Facebook.

“Ella acogió con mucha esperanza los cambios en los instrumentos legales de la isla, más favorables a defender los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTI, como el Código de las Familias o el Penal; sirvan ahora para lograr la justicia ante el crimen y lleven algo de consuelo a una madre y amistades, a quienes nada podrá devolverle a su niña”, concluía el periodista cubano.

Vidas humanas, más allá de los números

Con sumo cuidado, la fotógrafa Yailén Ruz Velázquez y Eva González, artista y creadora de Irreverencia Producciones, prepararon el momento. Sobre una pequeña mesa se dispusieron fotografías, libretas escolares, dibujos y diplomas que mostraban la infancia del niño Carlos Orestes y luego la adolescencia y juventud de Helen, su trabajo como activista, su espacio laboral, su familia, sus logros y alegrías.

Alrededor de la mesa se dispusieron varias sillas para que las personas asistentes pudieran escuchar el testimonio de Artelles, hacer preguntas y compartir reflexiones. No se permitió el uso de celulares, ni realizar fotos; se advirtió acerca de que las preguntas no se regodearan en los hechos violentos o buscaran detalles morbosos. Como parte de la acción, solo Ruz tomó instantáneas.

Acción contra el femicidio
La conversación con las personas asistentes conectó lo personal con las causas estructurales de las violencias machistas y la necesidad de una respuesta pública efectiva. Foto: cortesía Yailén Ruz Velázquez

Una decena de personas compartió con la madre de Helen y su tía Odalis Artelles durante dos horas. Ambas recordaron al niño tranquilo y tímido, buen estudiante, que a los 17 años asumió su orientación sexual e identidad de género como mujer trans. Lamentaron no haberse dado cuenta de la violencia que sufría, aunque si recordaron eventos alarmantes a los cuales, quizá amenazada, quitaba importancia. A la familia y amigos les tomó por sorpresa el desenlace fatal.

En el diálogo respetuoso y delicado entre público y familiares, emergieron constantes de la violencia machista, hechos y comportamientos que se repiten una y otra vez, como el miedo a denunciar, la ausencia de recursos individuales para hacer frente a las amenazas, la falta de acción externa antes las sospechas y los estigmas que recrudecen las violencias contra las personas trans.

Conocer y generar conciencia sobre estos hechos de violencia extrema sigue siendo un reclamo pendiente. Si bien en la isla del Caribe se dan pasos para contar con estadísticas actualizadas sobre las muertes violentas de mujeres, aún queda mucho por avanzar, más en el caso de transfemicidios y su abordaje público.

“Uno de los principales desafíos que se enfrenta desde la creación artística para abordar el fenómeno de las violencias machistas, en sentido general y en el caso del femicidio en particular, tiene que ver con el riesgo de revictimización, el trato irrespetuoso al contar una historia tan dolorosa, conmovedora y violenta”, dice a SEMlac Ruz.

Estudiar y ser sensibles ante este fenómeno resulta crucial, para “no caer en el facilismo tendencioso”, afirma la creadora. Por eso considera esencial el compromiso ético y el conocimiento.

“Por ejemplo, para esta acción todo el tiempo estaba en diálogo con Olga. Le consulté sus límites, con cuántas personas ella podía dialogar, si estaba dispuesta a contar la historia en caso de que le preguntaran”, recuerda Ruz.

También tuvieron en cuenta otros elementos, como las fotografías y las noticias que se iban a mostrar, de modo que no se fuera invasivo ni irrespetuoso a la hora de abordar la historia. Y así lo experimentó Olga y también el público.

A la pregunta de cómo se sintió al compartir con personas desconocidas, Olga Artelles dijo a SEMlac que “a pesar de que es un momento triste, porque la pérdida de una hija es algo muy duro, me siento bien porque lo veo como un homenaje a ella y creo que puede ayudar a que las personas tomen conciencia de estos hechos tan dolorosos y tristes, que pasan a diario en nuestra sociedad y que dejan tantos hogares llenos de dolor, tristeza, desolación”.

“A la sociedad le diría que luche contra estos problemas, que apoye a las organizaciones que tratan de que esto no pase; a las familias, que tienen que ser fuertes cuando pasan estas cosas y hablarlo, hablarlo y hablarlo para ver si logramos un cambio”, propone Artelles.

2 comentarios

  1. Muchas gracias Lirians por tu acompañamiento y compromiso siempre! Ojalá nuestro encuentro haya tocado fibras sobre este fenómeno tan lamentable. Sirva como un homenaje a Helen y a tantas mujeres cuyos sueños fueron rotos. Un abrazo.

  2. Bravo a Yailen Ruz por mostrarnos un mundo que muchos desean no hacer visible,gracias a las familiares de Helen por hacernos vivida una situación tan triste y humana; Gracias por la esperanza que se visualiza,se consientiza y se eliminará.Tenemos fe de una sociedad cada vez más inclusiva y respetuosa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

seis − 1 =