La Habana, septiembre (SEMlac).– Romper estereotipos con una propuesta que no solo apuntaba al íntimo y a menudo sexualizado mundo de la ropa interior femenina, sino que pensó en todos los tipos de cuerpos y en su comodidad, fue el sello de la marca de lencería Aladia, desde que irrumpió en 2023 en el panorama de los emprendimientos cubanos.
“Aladia va dirigida a las mujeres y hay diversidad de mujeres”, dijo a SEMlac Claudia López Arzola, gerente general de la marca de lencería y accesorios, perteneciente a la empresa no estatal Confecciones DIMOD, que tiene planes de extenderse a otras ramas del sector de la moda.
“Hay mujeres altas, bajas; con diferentes tonalidades de piel; mujeres embarazadas, otras no; mujeres flacas, gordas, de diferentes complexiones físicas… Aladia no excluye a nadie y por tanto supera esas barreras de lo físico. Los productos de Aladia van dirigidos a quien se los quiera comprar, sin excepciones”, subrayó.
López Arzola añadió que, aunque la han criticado bastante por no llevar todo a las medidas consideradas estéticamente “ideales” para el cuerpo femenino (90-60-90), el propósito siempre ha sido llegar a todas las mujeres. Por eso, cuando sacan fotos de sus colecciones, buscan mostrar imágenes con las cuales todas puedan sentirse identificadas.
De la idea al emprendimiento
La idea de crear Aladia comenzó en el año 2021, cuando al terminar su servicio social, López Arzola pensaba en qué camino seguir y decidió optar por emprender.
Graduada como ingeniera metalúrgica y de materiales, la joven pensó en varias opciones, pero fue su mamá quien le propuso incursionar en la confección de ropa interior, algo en lo que no había personas trabajando.
“Pensar que era algo fácil fue lo peor que pude hacer, porque en el camino me di cuenta, estudiando el mercado, que dentro del diseño de moda, la ropa interior es la más difícil”, recordó.
Su acercamiento autodidacta a este sector y su intercambio con personas ya involucradas en este ámbito pudieron haberla desanimado; sin embargo, López Arzola decidió asumir el reto y demostrar a quienes le decían que no podría hacerlo, que ella era capaz.
Así comenzó todo el proceso, que transitó por momentos de definiciones sobre lo que querían hacer, a quiénes estarían dirigidos los productos y cómo harían todo. Hubo altibajos en el trayecto, pero en el año 2023 la primera colección de Aladia se presentó en un desfile.
Desde entonces hasta la fecha son varios los desafíos que Claudia López Arzola y su equipo tuvieron que enfrentar, en especial por tratarse de un emprendimiento novedoso y un producto con características muy especiales, en un país en medio de una aguda crisis económica.
“El tipo de lencería por la que hemos apostado es la más cómoda, esa mezcla de comodidad y sensualidad que haga a la mujer feliz”, refirió a SEMlac y agregó que en Cuba hay muchos obstáculos para la moda y en particular para Aladia, por la dificultad para conseguir los tejidos que necesitan.
“Importo toda la materia prima, porque en el país no existe el tipo de tejido que utilizo, con la calidad que lo necesitamos. Soy bastante exigente con la calidad, con la textura, para que pueda ajustarse a cualquier tipo de piel”, detalló.
Añadió que tampoco existe sistematicidad en el abastecimiento de materias primas diversas. “En un momento he comprado lentejuelas y cuando las necesité nuevamente ya no había”, comentó.
Entre los tropiezos mencionó el no haber conseguido aún un local para colocar una tienda física, además de que necesitan también un taller, pues ahora trabajan en su hogar o incluso en la casa de alguna costurera.
Sin lugar a dudas, el mayor desafío es apostar por la industria de la moda en una situación económico social que no favorece este tipo de emprendimientos.
“La moda, en la situación económica que está viviendo el país, obviamente no es lo primordial para las personas y la ropa interior menos. Eso es algo bastante complicado para quienes nos dedicamos a ella”, dijo.
No obstante, la lencería de calidad para las mujeres puede convertirse en un espacio para el confort y a eso es a lo que han apostado.
“Necesitamos no perder de vista uno de los elementos más importantes para emprender, que son las necesidades de los clientes. Yo creo que eso es lo primordial. Y si los clientes necesitan calidad, y les ofrecemos un producto hecho en Cuba con esas características, eso es gratificante”.
Aladia por y para las mujeres
Actualmente el equipo de Aladia está conformado por nueve mujeres, ocho de las cuales figuran en la nómina de Confecciones DIMOD, como denominaron al emprendimiento al registrarlo como empresa, haciendo uso de la unión de diseño y moda para el nombre, y donde Aladia es la primera de las marcas que esperan lanzar.
“Tenemos una especialista en recursos humanos, otra en control interno, la contadora, tres costureras, una administradora y yo, que soy la gerente general. Hay otra persona, que sería la novena, quien es como una de las dos alas de Aladia, mi gran amiga Budery, que no trabaja directamente, no tiene un salario, pero está ahí y ha ayudado muchísimo en todo el proceso”, destacó.
Esto convierte a sus productos en un trabajo creado por mujeres a quienes, en opinión de López Arzola, todavía les toca enfrentar muchos prejuicios cuando deciden aventurarse en un emprendimiento.
Es difícil y más en la sociedad en que vivimos, un poco machista, comentó a SEMlac. Refirió que aún hay quienes piensan que por ser mujeres no pueden; o por ser joven, y minimizan las ideas o la capacidad que tienen.
Yo empecé con 26 años en este mundo y en el sector privado, que ya de por sí pone muchas trabas: te ven mujer y joven y no creen en tu proyecto. “Luego, cuando dices ropa interior, te comparan con otros emprendimientos que consideran tienen más solidez y a los cuales se toman más en serio”, relató.
Agregó que muchas personas tienen el estereotipo de que solamente emprenden los hombres, o que en los negocios las mujeres y los hombres no son iguales.
“Por supuesto, en el sexo no somos iguales, pero sí tenemos las mismas capacidades y podemos hacer lo mismo en muchos sectores”, afirmó la emprendedora.
López Arzola piensa todo el tiempo en el crecimiento de Aladia y dejó entrever que hay muchos proyectos en marcha. Lamentó que no exista una red de emprendedoras cubanas mucho más fuerte, con mayor capacidad para cooperar entre sí, lo cual sin duda beneficiaría a todas, aunque reconoció que en su camino ha contado con la colaboración de mujeres muy especiales.
Recomendó a quienes quieran incursionar en el mundo de la moda, sean o no diseñadores, que amen el buen vestir y estudien.
“A pesar de las limitaciones económicas, en Cuba hay mucho talento. En medio de tanta emigración, sobre todo profesional, hay personas que estamos apostando por sacar adelante el país y a nuestras familias”, afirmó.