La Habana, diciembre (SEMlac). –La variada religiosidad presente en la nación caribeña contrasta con la insuficiente participación de las mujeres en el diálogo interreligioso de la sociedad cubana, lo cual convierte esta paradoja en una de las desigualdades de género latentes en el país.
Así lo evidenció el documental Mujeres de fe… señales de lealtad, de los realizadores Lizette Vila, Sergio Cabrera e Igrid León, proyectado este 27 de noviembre en la Embajada del Reino de los Países Bajos en La Habana.
La puesta de la obra audiovisual constituyó la primera de las actividades a la que la embajada abre sus puertas en el contexto de los 16 días de activismo y la Jornada por la No Violencia hacia Mujeres y Niñas.
El embajador Matthijs Wolters destacó la relevancia del documental, la última entrega del proyecto Palomas, Casa Productora Audiovisual para el Activismo Social, “que recoge la historia de vida de 10 cubanas que profesan diversas expresiones religiosas”, dijo.

Estas mujeres comparten sus historias personales y su visión de la sociedad cubana actual, señaló.
La obra no solo se centra en la fe, sino que también aborda la vida cotidiana de ellas. Según Lizette Vila, una de las realizadoras y directora de Palomas, “más que una obra que pueda verse estética o comunicacionalmente, la fuerza que ha tenido este documental es la de colocar en el discurso público algo que estaba tan sumergido y que latía tanto; y ese latido era de las propias mujeres”.

Los testimonios de la espiritista Magaly Quesada, la católica Raquel Núñez, la presbiteriana Dora Esther Arce Valentín, la practicante de la religión ortodoxa griega María Valle y la santera Lázara Menéndez; junto a los de la budista Vivian Contreras, la hija de Acacia Dileydis López, la musulmana Carmen María Valdés, la judía Yamilet Rojas y la ortodoxa rusa Liubov Fenina, representan no solo a las protagonistas, sino a “miles de mujeres detrás de ellas”, afirmó Vila.
Hay que ser conscientes de la diversidad espiritual en Cuba, donde el Ministerio de Justicia ha reconocido 1.800 expresiones de fe, apuntó Vila.

La pluralidad en las voces del documental resalta la complejidad de la experiencia femenina en el contexto religioso cubano. “Las mujeres tenemos que caminar por senderos complejos, y en la iglesia no es diferente”, señala ante cámara Dora Esther Arce, al ser entrevistada para el documental.
Vila definió esta propuesta audiovisual, desarrollada por el equipo de Palomas, como un “arte crítico, de denuncia y también de reparación”.

Cada relato entrelaza experiencias que no solo afectan a sus familias, sino también al país en el que viven. Estas mujeres están llamadas a arropar a su “casa”, que es la patria, con su fe, sostuvo Vila, quien enfatizó además en lo que ella llama “un aporte medular para la nación cubana en momentos como este: el civismo”.
Mujeres de fe… señales de lealtad es un paso significativo hacia la visibilización del rol de las mujeres en las religiones que coexisten en Cuba. Este documental sigue la estela de una serie de siete cortos homónimos que ya habían comenzado a abrir el diálogo sobre la contribución femenina en el ámbito religioso, y que fueron exhibidos en redes sociales y en la televisión cubana.

Con el apoyo de diversas instituciones, incluyendo la Embajada del Reino de los Países Bajos, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la obra representa un esfuerzo colectivo para dar voz a aquellas que, a pesar de su diversidad, comparten un compromiso común por la fe y la comunidad.