La empresa constituye un centro de poder económico por la alta movilización de capitales que supone. Esto la convierte en un sector atractivo y de alta concentración de capital humano.
En el sector empresarial, tanto a nivel mundial como en Cuba, se erige hace patente la desigualdad de género, en tanto ese espacio se mantiene, principalmente ocupado y dirigido por hombres.
La entrada de las mujeres a los ámbitos empresariales es un fenómeno de apenas el siglo pasado, ya que estos han sido sitios ocupados, tradicionalmente, por hombres. Las mujeres han salido del escenario doméstico y entran al espacio público, como generalidad, sin abandonar los roles que tradicionalmente les han sido asignados.
Este es un fenómeno que influye de forma peculiar a las mujeres y a la empresa. Por tanto, debe ser un foco de atención para toda estrategia de recursos humanos que desarrolle una institución, ya que las exigencias laborales y la asunción de cargos de dirección, como parte del desarrollo profesional de los seres humanos, tienen un impacto diferente en la personalidad de hombres y mujeres.
¿Qué dificultades nos afectan?
– Las dificultades para conciliar la vida personal y profesional.
– La contraposición de habilidades y competencias que deben desarrollar en el ámbito familiar y laboral.
– Los esfuerzos para alcanzar el reconocimiento por sus capacidades y no por sus atributos sexuales.
– Que las mujeres asumen estilos de dirección autoritarios e incoherentes con el condicionamiento social desde el que fueron educadas, como única vía para alcanzar el éxito en este sector.
– Los horarios laborales extendidos, que obstaculizan el desempeño de responsabilidades familiares y personales.
– La doble y hasta triple jornada laboral a la que se ven exigidas
– La victimización generada por la supuesta “protección”, cuando se les libera de responsabilidades laborales que son parte de su superación profesional, por tener una familia, hijos e hijas.
Carrera laboral
– Abandonos.
– Interrupciones.
– Estancamientos: pérdida de oportunidades de superación .
– Pérdida del cargo.
– Importación de estilos de liderazgo masculinizados para obtener el éxito.
Subjetividad
– Malestares subjetivos.
– Daños a la salud.
– Crisis de identidad.