Los cuidados son fundamentales para la reproducción de la vida. Este es un tema que ocupa hoy la agenda académica, de la sociedad civil y gubernamental en Cuba, donde en los últimos años, desde diversas instancias, se impulsa el estudio y la elaboración de políticas que permitan su mejor organización y la participación más equitativa y justa de la familia, la comunidad y las instituciones del Estado.
Justamente, el reconocimiento público de los cuidados como necesidad y derecho, pero también como trabajo, se cuenta entre las ganancias del nuevo sistema de cuidado integral para la vida, cuya aprobación fue anunciada en Cuba en diciembre de 2023 y se encuentra actualmente en formulación normativa.
Para la socióloga Magela Romero Almodóvar, una de sus principales impulsoras, se trata “en primer lugar, de la consolidación de un proceso de trabajo que busca la colocación del cuidado de la vida en el centro de los modelos de desarrollo”.
En ese camino que queda aún por recorrer hacia el reconocimiento de esta actividad esencial para la vida, un paso fundamental es continuar poniéndole rostro a los cuidados en el país.
¿Quiénes cuidan en la nación caribeña? ¿Por qué sucede de esa manera?
La respuesta está a la vista: los cuidados en Cuba tienen hoy, aún, rostro de mujer.
En esta nueva edición de La Nota, hablaremos de mujeres cuidadoras, sus realidades, desafíos y la importancia del autocuidado, un aspecto medular para la salud y el bienestar de quienes cuidan. En palabras sencillas: para cuidar hay que cuidarse.
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