Diversidad sexual: Por espacios laborales sin discriminación

Activistas por los derechos de personas homosexuales y transgénero en Cuba reconocen avances en la inclusión social de este grupo poblacional, a la vez que coinciden en la necesidad de generar acciones que materialicen sus derechos laborales.

«En los últimos años se han dado pasos que constituyen expresiones de la voluntad política del gobierno cubano y el Partido Comunista de Cuba (PCC), pero hace falta poner en práctica acciones concretas que hagan cotidianos los derechos laborales de la comunidad LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queers)», dijo a SEMlac el activista Isbel Díaz Torres.
Mercedes García Hernández y Francisco Rodríguez Cruz, también defensores de los derechos de la diversidad sexual en la isla, coinciden en que el Código del Trabajo ha permitido visibilizar el problema de la homofobia y la transfobia en los espacios laborales.
Esa es la primera ley en el país que prohíbe de manera específica la discriminación por orientación sexual. A raíz de su aprobación en 2014, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) intensificó las acciones conjuntas con la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) por espacios laborales sin discriminación.
Jornadas científicas, intercambios en centros de trabajo y producción de materiales informativos han sido algunas de las iniciativas realizadas durante los últimos dos años por la institución cubana.
Sin embargo, García Hernández opina que, pese a que en la dirección nacional de la CTC existe una voluntad y una sensibilización con estos temas, todavía los dirigentes sindicales en la base no están lo suficientemente sensibilizados y preparados.
«La gente no conoce la ley, existe muy poca cultura de denuncia entre las personas homosexuales y transgénero, se naturaliza la discriminación y las personas no creen que puedan ganar un caso de discriminación laboral», apunta la integrante de la red Humanidad por la Diversidad (HxD).
Para Díaz Torres, del colectivo independiente y anticapitalista Proyecto Arcoiris, el desafío es no dejar en letra muerta las nuevas legislaciones.La activista Mercedes García Hernández opina que es necesario dar a conocer a las personas LGBTIQ en Cuba los aportes del Código del Trabajo actual.

«Los activistas nos ponemos muy contentos porque reconocemos que forman parte de un proceso de avance. Pero la mayoría de las personas no se enteran, por eso tenemos que darlas a conocer para que puedan ser una herramienta efectiva en la defensa de nuestros derechos», apunta.
Los derechos de las personas transgénero no fueron incluidos en la ley laboral cubana, a pesar de que la diputada y directora del Cenesex Mariela Castro Espín, junto a otros diputados, exigiera su inclusión.

Derechos laborales…en todos los escenarios
El auge de la actividad económica privada, a partir de las reformas económicas emprendidas por el gobierno cubano, pudiera significar una oportunidad de empleo para personas LGBTIQ en la isla del Caribe.
Activistas alertan, sin embargo, sobre la reproducción de la discriminación en los espacios laborales no estatales, aunque no constan estadísticas ni registros de denuncias al respecto.
«El sector no estatal está generando empleo para un buen número de personas, incluyendo el colectivo LGBTIQ; incluso algunos tienen sus propios negocios. Pero, como reflejo de la sociedad, los espacios privados reproducen prejuicios relacionados con la diversidad sexual, el color de la piel y de otros tipos», reflexiona Rodríguez Cruz.
El autor del conocido blog Paquito el de Cuba, forma parte de los colectivos HxD y Proyecto Arcoiris. Este último denunció en 2015 la discriminación en un bar habanero privado supuestamente amigable con la población LGTBIQ.
Rodríguez Cruz reconoce no tener respuesta ante esta interrogante: ¿cómo evitar la discriminación por orientación sexual e identidad de género en el sector privado?
La indefensión frente a la economía privada radica, según Díaz Torres, en que la ley laboral recién aprobada no puntualiza lo suficientemente en ese sector.
A partir de experiencias de amistades y conocidos, García Hernández ha conocido la fragilidad de las garantías laborales en algunos negocios «por cuenta propia».
«Siento que el ámbito privado se siente al margen de Código del Trabajo», opina.

Políticas públicas y diversidad sexual a debate

Francisco Rodríguez Cruz reconoce que el grupo con más dificultades para acceder al empleo es de las personas trans, pues se encuentran en mayor desventaja social.Desde su surgimiento, el comité organizador de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia ha promovido la participación de activistas e instituciones estatales con políticas de avanzada respecto a la diversidad sexual.
Una de las experiencias presentes en la IX edición de la Jornada han sido las políticas afirmativas implementadas en Argentina y Uruguay.
Karina Nazabal, diputada de la Provincia Buenos Aires, presentó la Ley de cupo laboral Trans Diana Sacayán, que establece políticas específicas para el acceso al empleo digno del colectivo trans.
Nazabal opina que es responsabilidad del Estado compensar a las personas trans por la discriminación histórica a la que han sido sometidas a través de instituciones estatales como la escuela, los medios de comunicación masiva y los empleos públicos.
En el panel «Abordaje sobre Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género en los espacios laborales», celebrado en la sede nacional de la CTC el pasado 12 de mayo, también se expusieron experiencias de políticas de discriminación positiva.
Patricia Gainza, directora de la División de Derechos Humanos de la Dirección Nacional de Promoción Sociocultural del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) de Uruguay, presentó acciones afirmativas para la inclusión social de colectivos trans.
Entre ellas se encuentran la inclusión de la categoría trans en los formularios públicos, cuotas para jóvenes trans en programas de estudio, censo de personas trans en 2016, llamados específicos a personas trans para ocupar puestos estatales, cupo del dos por ciento para el programa social Uruguay Trabaja, etc.
Activistas entrevistados para este reportaje tienen posiciones distintas frente a la aplicación de políticas afirmativas en Cuba. No obstante, reconocen la pertinencia de estas experiencias y la posibilidad de que en el futuro puedan implementarse políticas a favor de las personas LGBTIQ en el país.
«La dinámica nacional es tan compleja y tiene tantas urgencias que me parece más lógico incidir para que transversalmente esté el tema en todas las políticas que se vayan aprobando, aunque tengamos la insatisfacción de que podemos demorarnos mucho más tiempo», opina Rodríguez Cruz.
Por su parte, Díaz Torres reconoce que el debate sobre las políticas de discriminación positiva es un tema pendiente en el contexto cubano e identifica en el quehacer del Cenesex ejemplos de políticas afirmativas.
«De algún modo ha estado sucediendo. El Cenesex y otras instituciones han tenido una postura intencionada de dar empleo y ubicar en algunos espacios a personas trans y homosexuales. Hay una intención política, pero no me arriesgaría a llamarla política pública porque no forma parte del sistema estatal como tal», opina el también poeta y ecologista cubano.

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