Las parejas homosexuales y formadas por personas transgénero viven iguales satisfacciones que el resto, pero enfrentan muchos más desafíos y obstáculos a la hora de ser madres o padres y formar una familia.
«Cuando las cosas son más difíciles, suelen valorarse más. Creo que por eso muchas veces las personas homosexuales les ponemos un extra a la maternidad o a la paternidad», afirmó el bloguero cubano Francisco Rodríguez Cruz, durante el panel «Maternidades y paternidades diversas», el 13 de mayo en La Habana.
«Nos cuesta tanto, que eso hace que la valoremos mucho», agregó el periodista, bloguero y activista por los derechos de las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales), más conocido como Paquito por si blog Paquito el de Cuba.
El panel, organizado por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), como parte del programa de la Jornada Nacional contra la Homofobia y la Transfobia, tuvo como propósito dar «voz a familias distintas», al decir de Teresa de Jesús, su moderadora y directora de la Editorial Cenesex.
Para la psicóloga Ana María Cano, también especialista del Cenesex, la sociedad cubana no está preparada aún para aceptar familias diferentes a las convencionales, por lo que valoró muy útil identificar los desafíos pendientes en ese camino en la voz de madres y padres diversos.
«Aquellas familias que no son lo que ‘se espera’ sufren conflictos en varios ámbitos, como la escuela y la comunidad», precisó Cano.
Yasleydis Cañizares y Eva Castañón, una pareja de lesbianas que desde hace varios años comparte la crianza de una niña, contaron al público su batalla durante casi 10 años porque el padre biológico de la pequeña no aceptaba a la nueva pareja de la mamá.
«Cuando conocí a Eva, la niña tenía unos dos años y hoy la siento como mi propia hija. Ella todavía no entiende bien nuestra sexualidad, pero creo que algo intuye», contó Cañizares.
«Hasta a un juicio tuvimos que ir, pero hoy somos una familia feliz, con una hija feliz. La primera vez que la niña me dijo tía, sentí algo muy grande», agregó.
Aunque la escuela las apoya, a Castañón, la madre de la niña, le preocupa el próximo ingreso de su hija a la secundaria, pues allí puede ser discriminada.
En ese sentido, Rodríguez considera que la comunicación es muy importante para lograr que el niño o niña que vive en una familia homoparental acepte la situación «sin forzarla, con naturalidad, sin hacer un drama».
El activista también recomendó a las parejas homosexuales que trataran de no reproducir en sus familias prejuicios y patrones de crianza «por los cuales nosotros hemos sufrido tanto».
Asimismo, Rodríguez abogó por «protecciones jurídicas para las familias no tradicionales».
Otra pareja, integrada por Mónica Rodríguez y Gustavo Lima, se definió como una familia transgénero. Ambos narraron lo que viven cuando llegan a un nuevo vecindario: «la actitud de los vecinos cambia al saber que mi hijo es transgénero», según narró Mónica.
«Como, además, mi pareja es transformista, a veces en el barrio lo discriminan y lo ven diferente y eso complica mucho las cosas», agregó.
«Estamos en un momento en que hay que hablar de diferentes tipos de familia y reconocerlas desde los diferentes ordenamientos jurídicos», explicó la joven jurista Paola Martín Morín, recién graduada de Derecho con una investigación acerca de la adopción homoparental.
En su tesis de grado, Martín constató que, actualmente, resulta prácticamente imposible en Cuba la adopción por parte de una pareja diversa, pues la ley reconoce como matrimonio la «unión entre un hombre y una mujer», y se privilegia a los matrimonios a la hora de adoptar.
«Pero la investigación me permitió constatar que más de 25 años de investigación científica demuestran que la orientación sexual de madres o padres no es el medidor de estabilidad y seguridad para su formación», resumió la joven abogada.
«O sea, que las familias homoparentales son aptas, capaces y perfectamente adecuadas para educar a sus hijos e hijas», precisó.
«La paternidad y la maternidad son un disfrute, algo que hace crecer: todas y todos tenemos derecho a ser mamás y papás», aseveró Rodríguez Cruz.