Por Helen Hernández Hormilla / hormilla@gmail.com
Sin necesidad de romper decibeles, tres creadoras cubanas han alzado su voz en reclamo por la eliminación de la violencia de género. Alejandrina Cué, Eidania Pérez y Lourdes León hicieron palpable el compromiso que, desde la creación plástica, asumen con las problemáticas femeninas, a través de la exposición Del Silencio al Grito, inaugurada el 29 de noviembre en la Sala Teatro Las Carolinas.Contribuir a la sensibilización de la especie humana en favor de los derechos y libertades de la mitad femenina ha sido uno de los propósitos de las creadoras con esta muestra colectiva.
La exposición, auspiciada por la Consejería de la Embajada de España en Cuba, fue presentada como parte de la jornada de debates sobre la violencia de género Voces para el Diálogo, convocada por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), con apoyo de la Agencia Española de la Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Servicio de Noticias de la Mujer Latinoamérica y el Caribe (SEMlac).
La muestra, según el crítico de arte Antonio Armando Fernández Seoane, “eleva su mano ante una agresión” que se hace dualidad de razones e intereses en las artistas, por su condición de género y de creadoras.
La una y la otra están enlazadas con voz única “que describe ese acto que las ha podido llevar –en la posición de alguna posible vez como víctimas y al presente como guerreras del arte– del silencio al grito”, escribió el profesor en el catálogo de la exposición.
Desde la estética particular de cada creadora, las piezas contribuyen a desmontar los tabúes del machismo y llaman la atención sobre la violencia a la que culturalmente están sometidas las mujeres por su género, no solo desde el punto de vista físico, sino por las implicaciones emocionales y sociales de este ejercicio, la exigencia sobre la maternidad, los mitos religiosos, la dependencia económica, entre otros aspectos.
Aunar sus discursos pictóricos ha sido la manera de gritar, de comunicar sus inquietudes con respecto a la violencia de género, declaró la pintora Eidania Pérez Casas, diseñadora e ilustradora.
“Durante muchos años el tema ha sido silenciado y aún no alcanza la visibilidad que necesita. Queremos sacarlo a la luz de la mejor manera que podemos: con nuestra obra, que se compromete conceptualmente; con nuestros sueños y aspiraciones, a mover la reflexión de mujeres y hombres”, añadió.
La mirada femenina sobre los diversos ámbitos de la realidad social es un elemento común en el trabajo de estas artistas, por lo cual la curaduría buscó obras ya expuestas siguiendo como hilo conductor la denuncia a la violencia de género en todas sus manifestaciones.
Cada mujer recibe desde la sociedad algún tipo de violencia que la va marcando e incluso, a veces, la misma víctima la mantiene en silencio hasta que estalla, argumentó Lourdes León.
Se trata de una condición de vida de la que no es posible sustraerse, declaró por su parte Alejandrina Cué, quien considera un deber reflexionar sobre la violencia sutil y explícita que nos rodea.
Un arte que suscite el cuestionamiento acerca de estos conflictos va allanando el camino de lucha, de ahí que la exposición sea solo el principio de las labores conjuntas de las creadoras a favor de la equidad entre hombres y mujeres.
“Pensamos profundizar para el próximo año un trabajo similar, investigando todo lo que ignoramos sobre la violencia de género, que puede ser aún más fuerte de lo que expresamos en esta exposición”, adelantó Cué.
El arte puede ser mucho más efectivo que cualquier otro discurso para comunicar un mensaje de paz, coincidieron las artistas. “Hay que elevar el compromiso de las mujeres creadoras, porque podemos hacer mucho por eliminar la violencia. Una exposición tiene un gancho muy fuerte en la gente y, por lo tanto, podemos comunicar así el verdadero alcance de un problema tan serio como la violencia de género”, aseguró la pintora y artesana.
Diciembre de 2011