Ambiente joven para la sexualidad

Jóvenes y adolescentes cubanos reconocen la importancia del conocimiento científico para disfrutar de una sexualidad plena y saludable; sin embargo, nuevas maneras de acceder a la información parecen imponerse. La segunda Feria de la Sexualidad, celebrada en la capital cubana el 8 de septiembre, abogó por la diversión, la participación y el intercambio colectivo.

Diversas identidades, orientaciones sexuales y generaciones se juntaron en los juegos de participación; la jornada también incluyó venta de libros, un concierto y el estreno de dos materiales audiovisuales.
¿Qué es la sexualidad? Una joven transgénero pasaba un sobre a un padre de familia que jugaba junto con sus hijas adolescentes. A un joven heterosexual le tocó por azar responder a la pregunta. En la rueda se sortearon preguntas sobre infecciones de transmisión sexual, orientaciones sexuales, erotismo, género, entre muchos otros tópicos. La imagen de todas las personas mezcladas daba la idea de que convivir en diversidad es posible.

La Feria de la Sexualidad surge como iniciativa del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) a partir de la convocatoria de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS por sus siglas en ingles) a celebrar el 4 de septiembre, Día Mundial de la Salud Sexual. Por segunda vez el evento tuvo lugar en la céntrica Avenida de los Presidentes o Calle G, en la capital cubana, escenario habitual de encuentro de jóvenes y adolescentes de la ciudad.
Dedicar la feria a las nuevas generaciones parte de que «las y los jóvenes serán quienes en el futuro decidan las políticas públicas, además son una fuerza vital para el desarrollo», dijo a SEMlac Yasmany Díaz, especialista del Cenesex y coordinador de la Red de Jóvenes por la Diversidad.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia del Cenesex para promover la participación juvenil y que ese segmento de la población se convierta en verdadero sujeto de la transformación social.
Según el especialista, los y las jóvenes aún tienen muchas dudas sobre la sexualidad, preocupaciones sobre la diversidad sexual, la comunicación con los padres, las disfunciones sexuales, las infecciones de transmisión sexual (ITS), la violencia de género, los derechos sexuales, el erotismo y la vivencia plena de la sexualidad, según trasciende en encuentros y talleres.
La Feria de la Sexualidad reunió solo a una parte de los promotores en salud sexual que aglutina el Cenesex, con cinco redes comunitarias y más de un millar de personas capacitadas.
El grupo Trans Cuba cuenta con el mayor número de personas formadas como promotoras. En 10 años ha logrado formar a 633 personas en varias zonas del país. La Red de Jóvenes por la Diversidad cuenta con 410 promotores en salud sexual formados en La Habana; según su coordinador en los próximos meses esta cifra crecerá y la red consolidará su carácter nacional a partir del desarrollo de grupos similares en las provincias de Santi Spíritus, Cienfuegos, Santiago de Cuba y Granma.
Pese a los esfuerzos encaminados por el Cenesex y otras instituciones cubanas, la mayoría de los promotores en salud sexual y derechos sexuales son personas homosexuales y transgéneros. La primera experiencia que aglutinó a un voluntariado numeroso a lo largo de todo el país fue el proyecto HsH (Hombres que tienen sexo con hombres), del Centro Nacional de Prevención de las ITS y VIH-sida.
La resistencia de las personas heterosexuales a participar en redes y espacios comunitarios de debate sobre sexualidad, las campañas de prevención del VIH-sida, junto al creciente activismo por sus derechos sexuales de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros) en Cuba, junto a otros factores y condicionantes han establecido el estereotipo de que la diversidad sexual está integrada solamente por personas homosexuales y transgénero.
«Esa es una realidad que expresa todo lo que aún nos falta por lograr. Si bien es cierto que a la comunidad LGBT le falta incluir la H-de heterosexualidad-, nadie puede negar que a la H le falta incluir a la comunidad LGBT. Como todo proceso de cambio de mentalidades lleva tiempo y llegará el momento en que a partir de toda la sensibilización y la educación en la base lleguemos quizá(quizás) a obviar las categorías sexuales y daremos entonces el verdadero valor a las personas por lo que son», sostuvo Díaz.

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