Hombres disienten de la violencia machista

Frenar la violencia de género que ejercen los hombres contra las mujeres, las niñas y otros hombres convierte a un grupo de cubanos en subversivos frente al sistema patriarcal.

Integrantes de la «Plataforma de hombres cubanos por la no violencia y la equidad de género» aspiran a renunciar a toda forma de violencia y construir nuevas relaciones sociales de equidad.

«El cambio es lento, aún somos minoría y en términos claros somos subversivos, porque queremos revertir una realidad en la que aún no tenemos amplia convocatoria», dijo Rafael Barrera durante un encuentro de la Plataforma, realizado como parte de la Jornada Cubana por la No Violencia contra la Mujer.

Para el activista, la transformación social será posible si se asume una cultura de comprensión ante las diferencias y se aprende a vivir con ellas en armonía.

La «Plataforma de hombres cubanos por la no violencia y la equidad de género» surgió por iniciativa del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero (OAR), una organización no gubernamental con inspiración cristiana que ha desarrollado durante años un trabajo social a favor de la equidad de género en la isla y como antecedente coordinó el trabajo de un grupo de hombres centrado en temas de masculinidades.La profesora Maité Díaz, con amplia experiencia en el trabajo con hombres, asesora el desarrollo de la Plataforma desde su creación.

En esta plataforma confluyen activistas y representantes de organizaciones y proyectos comunitarios de las provincias La Habana, Pinar del Río, Las Tunas y Granma.

La diversidad caracteriza al grupo que conforman artistas, educadores, promotores culturales, investigadores, activistas comunitarios, profesionales de la salud y abogados diversos en edad, credo, orientación sexual y lugar de residencia.

Las principales líneas de acción de la agrupación son el desarrollo de acciones culturales y comunitarias, además de talleres grupales que apuestan por la sensibilización y el cambio individual en los hombres.

Dagmar Santa Cruz Pérez es uno de los integrantes de la red. Él coordina en el municipio habanero del Cerro un proyecto que encontró en el billar la práctica deportiva propicia para la prevención social en temas de género y violencia.

«Pese a las dificultades, hoy podemos ver los resultados en la conducta y el bienestar de niños, adolescentes y hombres que se reconocen violentos, pero están interesados en romper con el ciclo de la violencia», declaró Santa Cruz a SEMlac.

Pero oponerse a toda forma de discriminación implica para estos hombres no pocos retos. «Tenemos que trabajar en el crecimiento del grupo. Todavía no podemos sentirnos satisfechos, pero lo importante es continuar y entregar un poquito más», reflexionó Sergio Moran Vega durante el encuentro.

Para el coordinador de la plataforma, la revisión personal constante es la base de la coherencia, pues la voluntad de cambio no anula la educación patriarcal recibida desde pequeños.

«Cada uno, desde su lugar, tiene la responsabilidad de hacer material la plataforma. Pero, para ser eco de algo, tenemos que analizarnos primero. Porque nosotros mismos podemos reproducir esas expresiones contra las cuales luchamos», opinó Moran Vega.

Lograr mayor convocatoria en los encuentros mensuales de la plataforma, ganar en cohesión grupal y reconocimiento social son hoy los principales retos que enfrenta esta iniciativa, única en su tipo en Cuba.

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