A Gloria Rolando Casamayor, tres décadas haciendo cine documental le han regalado la posibilidad de descubrir muchas historias, desde una ética del respeto a la memoria individual devenida colectiva y de dar voz a personajes de Cuba y del Caribe que nunca la han tenido.
En su hacer atesora más de 13 documentales, en los cuales son recurrentes temas como la diáspora caribeña y africana, la reivindicación de la historia de la población afrodescendiente cubana y la rica cultura popular de la nación, todo en una dimensión de la nacionalidad cubana asociada a la condición caribeña.
Una de las constantes en su obra es el compromiso con lo más preciado de los seres humanos: sus memorias. Esa labor de recopilar narrativas muchas veces reducidas al ámbito familiar, al margen del gran relato histórico y en ocasiones silenciadas intencionalmente, han determinado su decantación por un determinado proyecto.
Entre sus reconocimientos en Cuba destacan el Gran Premio Caracol en Documental a varias de sus obras: la trilogía titulada 1912: Voces para un silencio (2013), Reembarque (2014) y Diálogo con mi abuela (2016); y su más reciente producción, la serie Hermanas de Corazón (2022), por su primer capítulo “El Colegio de San José”.
Mujer cubana, negra, sencilla, de un barrio popular y ruidoso de La Habana, así se define esta realizadora; desde esa dimensión personal y social ha construido su obra.