Cuba vota en referendo derechos para todas las familias

Luego de numerosos debates, consensos y disensos, finalmente llegó para Cuba un día considerado como histórico, pues la ciudadanía de la isla caribeña se pronunció este domingo 25 de septiembre en referendo sobre el nuevo Código de las Familias.

Al cierre de este servicio, en parte del Consejo Electoral Nacional (CEN) emitido al amanecer por la Televisión Nacional, se anunció la aprobación de la norma jurídica con el 66,87 por ciento de los votos válidos.

De acuerdo con la presidenta del CEN, Alina Balseiro, aun cuando el resultado es preliminar, “se mantiene una tendencia irreversible” al Sí.

Balseiro precisó que, según estos datos adelantados, 6.251.786 de personas ejercieron su derecho al voto, para un 74,01 por ciento de participación. El 94,25 por ciento de las boletas fueron válidas y votó NO, el 33 por ciento.

La legislación aprobada hará realidad los anhelos de una parte de la población, grupos históricamente vulnerables y excluidos como la comunidad LGTBIQ (lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer) y ampliará los beneficios y garantías de derechos para todas las personas, independientemente de la estructura familiar que elijan construir.

Código de las Familias
Es la primera vez que una ley se somete a referendo popular, una instancia solo reservada para la Constitución, un asunto que generó inconformidades en una parte de la ciudadanía, que consideraba que los derechos de los que habla la nueva ley no debían depender de una elección. Foto: SEMlac Cuba

Domingo de espera

Los resultados de este amanecer actualizan el último parte emitido a las cinco de la tarde del domingo.

Hasta ese momento, 5.806.078 personas habían participado en el sufragio, a pesar de la amenaza del potencial huracán Ian, de las lluvias en algunas zonas del país -que obligaron a extender una hora más el horario de cierre de una parte de los más de 23.800 colegios electorales-, así como de intensas campañas en redes sociales para que las personas no asistieran a votar, en señal de protesta por las dificultades económicas que atraviesa el país.

De acuerdo con la presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, la cifra representaba el 68,91 por ciento del padrón electoral base con el que iniciaron la jornada (8.425.147 votantes), el cual debe sufrir modificaciones debido a las incorporaciones y las bajas que realizaron las mesas electorales.

En cadena de televisión nacional se informó que irregularidades, sobre todo asociadas con las inclemencias del tiempo, impidieron la conclusión del horario para ejercer el derecho al voto a las seis de la tarde como estaba previsto, razón por la cual en algunos territorios se extendió el horario incluso dos horas.

Ello trajo como consecuencia que se demorasen los plazos para que estuviera lista una información con carácter preliminar.

En Cuba todas las personas mayores de 16 años tienen derecho al voto y no es preciso registrarse para ello; tampoco es obligatorio acudir a las urnas.

Código de las Familias
La legislación hará realidad los anhelos de una parte de la población, grupos históricamente vulnerables y excluidos y ampliará los beneficios y garantías de derechos para todas las personas independientemente de la estructura familiar que elijan construir. Foto: SEMlac Cuba

Es la primera vez, sin embargo, que una ley se somete a referendo popular, una instancia solo reservada para la Constitución y un asunto que generó inconformidades en una parte de la ciudadanía, que consideraba que los derechos de los que habla la nueva norma no debían depender de una elección.

Los resultados oficiales del referendo de este domingo –a los cuales se sumarán los votos de los cubanos en misiones estatales en el exterior emitidos el pasado 18 de septiembre– serán dados a conocer oficialmente en conferencia de prensa este lunes a las tres de la tarde.

Sin embargo, muchas personas e instituciones de la sociedad civil ya hacían público en redes sociales, desde la noche del domingo, su respaldo a una de las dos opciones de respuesta a la pregunta: ¿Está usted de acuerdo con el Código de las Familias? Asimismo, varios activistas habían ido compartiendo en redes sociales los resultados preliminares de la votación en sus comunidades.

La holguinera Grethel Yamila Cuenca compartió en Facebook las razones de su voto, e hizo pública su historia personal: la de una hija no reconocida, ni legal ni afectivamente, por su padre.

La joven lleva los apellidos de su madre, algo que, según dijo, descubrió con el tiempo que es más común de lo que pensaba y para lo cual la ley vigente tenía muy pocas respuestas.

Su voto, señaló, es igualmente por las madres que, como su hermana, tienen que acudir reiteradas veces al Tribunal para exigir la manutención de sus hijos y por los padres afines que brindan amor y seguridad en sustitución de los biológicos.

“Nuestra historia es la de muchas familias en Cuba que necesitan protección jurídica a la altura de su realidad, en un Código de las Familias que pondere el afecto, el amor, la inclusión, la equidad, por encima de las prácticas arraigadas que durante muchos años han excluido y lastimado a tantas familias y personas. Que haya sido siempre de una forma, no significa que esté bien y que sea lo que necesitemos tod@s. Tenemos la oportunidad de ser mejores”, agregó.

La directora del Centro de Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Mariela Castro, expresó en Facebook que votó por el Sí por las familias cubanas, por una ley que consideró revolucionaria y humanista.

La periodista Darelia Díaz Borrero patentó en su perfil de Facebook su voto a favor del No, por considerar que la nueva ley va contra “la familia como Dios la concibió”, un criterio compartido por varios usuarios de la red sobre la diversidad familiar, uno de los asuntos más debatidos que tiene la normativa desde sus inicios, enfrentada a posturas fundamentalistas y conservadoras.

“Hoy el Sí nos une, ojalá nada vuelva a separarnos”, escribió en su perfil de Facebook Teresa de Jesús Fernández, coordinadora nacional de la red de mujeres lesbianas y bisexuales.

A juicio del jurista Manuel Vázquez Seijido, “mañana serán otras las batallas, incluso someteremos a crítica esta que señalamos como una norma avanzadísima, sin embargo, hoy elegí ser parte de quienes apoyamos y empujamos para lograr, realmente, el mayor grado de justicia social”.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reconoció este domingo que una parte de la sociedad cubana no logra comprender algunos elementos contenidos en el cuerpo legal, pues persisten ideas patriarcales en muchas personas.

El mandatario se mostró confiado en que triunfaría el Sí en las urnas, aunque no de forma unánime, pero añadió que debemos acostumbrarnos a este tipo de decisiones cuando se trata de asuntos complejos como el actual y donde existen multiplicidad de opiniones.

Referendo por el Código de las Familias
Activistas, especialistas y autoridades opinan que la sociedad cubana ya ganó con el debate popular que generó la construcción de la ley. Foto: SEMlac Cuba

Aludió a que durante el proceso de construcción del Código fue respetado el derecho de opinión de todos, más lamentó que por razones de credo una parte de la ciudadanía no comprenda aún que la ley no excluye el tipo de familia que ellos defienden, sino que protege los derechos de todas.

Sobre el particular, la guantanamera Lilibeth Alfonso escribió en Facebook que se usaron como argumentos para el No muchos de los dolores que recorren a la sociedad cubana por estos días.

“Dicen que, en vez de derecho a casarse, a vivir en familias menos violentas, a que el afecto pese tanto como la sangre, el derecho de nuestros ancianos a decidir sobre sus bienes, sobre su vida, el derecho a tantas cosas… debería votarse por un código de la comida, de la ropa, de los zapatos para la escuela, de muchas cosas que hoy son deficitarias, y lo sabemos y lo sufrimos… pero que digamos código no, no arreglará nada de eso, como tampoco que digamos código sí. (…) Pero si podemos tener un poco más felicidad, si podemos asegurar el futuro de un anciano con cambiar una ley, con darle algo más de protección, no hay excusa para no hacerlo”, apuntó.

Activistas, especialistas y autoridades opinan que, independientemente del resultado del proceso electoral, la sociedad cubana ya ganó con el debate popular que generó la construcción de la ley.

Varias voces han considerado que el voto de castigo es legítimo, pero tanto la sociedad civil a favor de la norma legislativa como autoridades de gobierno apelan al respeto a los derechos y la justicia social.

El Código de las Familias llegó al referendo luego de 25 versiones de un texto construido por una comisión redactora -integrada por expertos y representantes de distintos sectores de la sociedad- y tras pasar por consultas especializadas, debate popular, análisis y aprobación en el Parlamento, todo lo cual derivó en más de 200 artículos modificados.

Para la activista afrofeminista Norma Rita Guillard Limonta, co-cordinadora de la Red de Mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora, “son tantas la realidades difíciles vividas y pendientes por resolver, que hoy de alguna manera se pueden reparar, que no podemos hacer otra cosa que reconocer la importancia del código”.

La ciudadanía tendrá la palabra sobre su aplicación o no, pero una parte de la sociedad cubana ya tiene preparada la celebración, porque convertir el amor en ley así lo merece.

Así lo han hecho constar instituciones como el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr, que declaró en sus redes sociales: “Votamos Sí porque en este Código sentimos la presencia de Dios. Votamos Sí para que los derechos no sean privilegios de pocas personas. Votamos Sí contra toda discriminación y exclusión. Votamos Sí para que la dignidad se proteja desde las familias. Votamos Sí por el empeño de crear, entre todas y todos, un país con toda la justicia y toda la belleza. Votamos Sí por el amor hecho ley”.

Le proponemos además:

Código de las Familias visibiliza y protege a personas cuidadoras y cuidadas

La protección contra la violencia para niñas, niños y adolescentes: del marco constitucional al Código de las Familias

Un Código donde quepan todas las familias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cinco + 17 =