Una alta cobertura de anticonceptivos y el acceso legal y gratuito al aborto provocado contribuyen a la baja fecundidad de las cubanas, confirman estadísticas especializadas.
Ya en la segunda mitad de la década de los ochenta, el uso y conocimiento de la práctica de la anticoncepción en las mujeres de la isla podía catalogarse de elevada, según los resultados de la Encuesta Nacional de Fecundidad desarrollada por el entonces Instituto de Investigaciones Estadísticas, hoy Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE).
Otra indagación posterior, titulada “Características socioculturales del aborto en Cuba”, desarrollada en 1995, confirmó el hallazgo de la década anterior y notó que incluso se había elevado la prevalencia de su uso.
En el año 2000, una encuesta realizada por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), con apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), entre 4.984 mujeres con actividad sexual, confirmó que el país poseía 72,1 por ciento de cobertura anticonceptiva con métodos modernos.
Este indicador, conocido también como tasa de prevalencia de uso de métodos anticonceptivos, refiere el porcentaje de mujeres entre 15 y 49 años, con actividad sexual, que utilizan estos métodos en sus relaciones de pareja.
El estudio de 2000 también certificó que “apenas hay diferencias entre regiones, zona urbana o rural, ligeramente marcadas diferencias entre grupos de edad y con discreta desventaja para las mujeres de menor nivel educacional”.
Más recientemente, el Anuario Estadístico del MINSAP de 2008 reportó un crecimiento de ese indicador hasta 77,6 y confirmó la homogeneidad de su empleo por regiones y grupos de edad.
Las cifras de aborto y regulaciones menstruales (aspiración), aunque han disminuido en los últimos años, son altas. En 2004 los abortos sumaron 20,9 por cada mil mujeres de entre 12 y 49 años y las regulaciones, 36 por cada mil mujeres en esas mismas edades.
En tanto, de acuerdo con el Anuario de Salud Pública de 2007, ese año se practicaron 66.008 abortos inducidos, 58,4 abortos por cada 100 partos y 36,9 por cada 100 embarazadas.
