Rompiendo silencios frente a la violencia machista

Visibilizar diversas expresiones del maltrato machista y sensibilizar sobre sus causas y efectos a la población, principalmente a jóvenes, es uno de los propósitos de la guía metodológica Rompiendo el silencio, presentada el 21 de abril en la capital cubana.

El material se basa en el empleo del audiovisual como herramienta para el cambio, pues compila los nueve capítulos de la serie del mismo nombre realizada por la televisión cubana y transmitida en 2016, e incorpora un marco conceptual para entender la violencia sexista como un problema social, de salud y de derechos.
Igualmente profundiza en sus causas y consecuencias, a la par que propone guías para la reflexión y análisis colectivo de los capítulos de la teleserie, bajo el precepto de desmontar mitos y falsas creencias que naturalizan las diversas expresiones de violencia machista.
«Su aliento esencial es la confluencia de dos escenarios que no siempre han congeniado satisfactoriamente: el de la comunicación, en este caso mediante el audiovisual, y el trabajo de las ciencias sociales», destacó la periodista Lirians Gordillo, al comentar los valores de esta iniciativa.
La teleserie de nueve capítulos, con tramas independientes de una duración de 45 minutos, abordó como eje central la violencia hacia las mujeres y las niñas en Cuba, por vez primera, en la televisión nacional, y aunque no ocupó espacios estelares de transmisión, fue seguida por la teleaudiencia con altos niveles de aceptación, por su contenido y factura.
«Ahora la guía permite retomar esas historias desde una nueva perspectiva, para generar análisis, proponer alternativas para el cambio social y establecer compromisos frente a este problema», valoró Gordillo.
Elaborada por las psicólogas Mareelén Díaz Tenorio y Marisel Pestana, asesoras de la teleserie, la guía cuenta con varios capítulos que abordan los valores de la serie, nociones fundamentales sobre la violencia de género hacia las mujeres y las niñas, bibliografía, una metodología para el análisis y la reflexión grupal, así como una guía para el debate de cada capítulo de la teleserie, compilados en tres discos compactos.
«Es una contribución que hacemos a una causa mayor, la de hacerle frente a la violencia de género y extender las enseñanzas feministas», sostuvo Díaz Tenorio.
La investigadora destacó que el material propone, además, el empleo de la educación popular para el análisis y la construcción colectiva de conocimientos, como herramienta válida para su interiorización.
En tanto, Pestana se refirió a los valores de la serie, que ya prepara su segunda temporada, y aludió a la valentía de sus autores y equipo de realización para concebir un producto audiovisual creíble, sin didactismos extremos, y capaz de generar una herramienta de trabajo para organizaciones y grupos.
La guía, fruto de la colaboración entre la ONG cubana Centro Oscar Arnulfo Romero (CEOAR), el canal televisivo Cubavisión, Oxfam y las embajadas de Holanda y Canadá, apuesta por ser un medio efectivo para llegar a más jóvenes y ayudar a desmontar imaginarios sociales que sostienen la violencia de género, consideró el subdirector del CEOAR, Yasmani Díaz Figueroa.
Estela Díaz, en representación de la embajada de Canadá, ponderó la utilidad de la iniciativa, que permite el enfoque de acciones sobre un tema social tan importante.
«La violencia hacia mujeres y niñas es una de las mayores expresiones de la violencia de género que está destrozando vidas y legitima la dominación del hombre sobre la mujer, como fenómeno que se desarrolla cada vez más en la medida que se desarrolla el sistema capitalista, extractivista», señaló Jerome Fauré, representante de Oxfam en Cuba.
Ratificó el compromiso de su organización en la lucha contra un problema que afecta principalmente a la mitad de la población y a parte de la otra mitad, que vulnera los derechos humanos y es un obstáculo en la lucha contra las desigualdades.
«La violencia de género afecta al conjunto de las mujeres y se agrava por otras situaciones de desigualdad, por la intolerancia hacia la comunidad LGBT (Lesbianas, gays, bisexuales y trans), algunas iglesias y grupos religiosos que promueven determinado modelo de familia patriarcal e impiden a las mujeres disfrutar de autonomía», agregó.
Destacó, igualmente, el trabajo de diferentes instituciones y organizaciones cubanas en favor de las mujeres, que disfrutan de iguales oportunidades y derechos que los hombres, así como su empeño en seguir impulsando transformaciones en ese campo.
«La guía abre la posibilidad de que la serie sea vista de nuevo por más personas y se propicie el espacio para el debate y la reflexión», resumió.
Los capítulos de la serie y la guía metodológica abordan desde varios puntos de vista la violencia machista en Cuba, con expresiones concretas de mal trato psicológico, el abuso sexual, la lesbofobia, la transfobia, el ciberacoso, la violencia patrimonial, entre otras.

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