Por primera vez en Bolivia, un tribunal ha enviado a la cárcel a un sacerdote. Eduardo Revich fue condenado a 10 años de prisión por el delito de abuso deshonesto en contra de tres adolescentes. Mientras, otro clérigo está prófugo desde 2007. Los muchachos vivían en el internado San Miguel, regentado por el clérigo, y provenían del área rural del municipio de Icla, en el departamento de Chuquisaca. De acuerdo al diario El Correo del Sur, la sentencia dejó insatisfechos a los familiares y al Ministerio Público, que pidieron 25 y 30 años de prisión, respectivamente, ya que el tribunal no consideró el testimonio de otras nueve víctimas. Además, el Tribunal de Sentencia del municipio chuquisaqueño de Padilla, donde se realizó el juicio, absolvió al sacerdote del delito de corrupción de menores. Las partes demandantes anunciaron que exigirán la ampliación de la condena. El juicio duró casi 15 horas, durante las cuales las organizaciones que impulsaron el proceso permanecieron en vigilia, entre ellas la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y el Centro Juana Azurduy de Padilla. Según la denuncia de las víctimas, que al inicio eran 18, el clérigo abusaba de los adolescentes del internado desde hace varios años. Se estima que el delito fue cometido en contra de unos 40 internos (SEMlac).
2009-04-17