Las mujeres policías del Perú se abren paso paulatinamente dentro de la jerarquía de su institución y, por primera vez, han logrado que cuatro de ellas sean ascendidas al grado de Mayor. Ello ocurrió el pasado 4 de mayo y, de inmediato, tres asumieron el mando de igual número de comisarías de servicios policiales básicos en la capital peruana. La cuarta fue destinada a la comisaría de mujeres, también en Lima. Anteriormente, las oficiales mujeres sólo dirigían comisarías femeninas. En las comisarías de servicios policiales básicos, las oficiales atenderán no sólo temas familiares o femeninos -como sucedía antes- sino que se responsabilizarán de investigaciones sobre tráfico de drogas, secuestros y todo tipo de delitos. La ministra del interior, Mercedes Cabanillas, no ocultó su entusiasmo por las nuevas funciones que asumirán las mujeres policías. Subrayó que ellas se ganaron el ascenso por sus propios méritos y competencias «y sin deberle favores a nadie». «A partir de hoy, las mujeres policías ya no están sólo en puestos de subordinación, cargos administrativos u operativos. Estas ejemplares mujeres asumirán comisarías con toda la carga procesal común y corriente», destacó. También las exhortó a capacitarse para que puedan seguir ascendiendo en la jerarquía de mando, pues en la medida en que haya más oficiales mujeres, habrá más posibilidades de que sean ellas quienes dirijan diferentes dependencias de la institución, señaló (SEMlac).
2009-05-18