Las grandes empresas quieren llamarse feministas
La marca de coñac Soberano lanzó a comienzos de los años 70 un anuncio de televisión en el que una mujer acudía a una pitonisa a la que le explicaba su dilema: su marido estaba de cada vez de peor humor, hasta el punto de que la vida en el hogar se había vuelto “un infierno” y él tenía accesos de “terrible cólera”. Sus palabras y las imágenes que lo acompañaban sugerían claramente signos de maltrato. Leer más