En Argentina avanza la feminización de la Justicia, pues casi la mitad de los juzgados de primera instancia de la Justicia nacional con asiento en la Capital y de los de la Ciudad Autonomía de Buenos Aires están ya en manos de mujeres. Sin embargo, todavía las juezas son relegadas a los fueros estrechamente relacionados con los roles sociales tradicionales de las mujeres, como el de Familia, y el área Penal se mantiene como un enclave masculino, reporta Página 12. Además, persiste la exclusión femenina de las instancias superiores y de los juzgados de mayor jerarquía y prestigio como son los federales, dice el diario argentino. En la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional sólo hay dos mujeres en un total de 14 cargos y en los Tribunales Orales en lo Criminal se desempeñan 16 mujeres en un total de 80 puestos. No hay ninguna mujer en la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal, ni tampoco en la Cámara Electoral. Nueve provincias no tienen ninguna ministra en su máximo tribunal. Expertas en el tema advierten que detrás de la aparente neutralidad en la selección de los nuevos jueces que introdujo el Consejo de la Magistratura se esconde un mecanismo que perjudica a las mujeres: desde su creación hubo 108 vacantes cubiertas por varones y sólo 47 por mujeres en los juzgados federales y nacionales que funcionan en la Capital Federal (CIMAC).
2007-05-04