Techos arrasados
Nieves Soler es una de las muchas personas que perdió el techo de su hogar a causa del paso por Cuba de los huracanes Ike y Gustav, en la occidental provincia cubana de Pinar del Río. Claribel Linares, también de ese territorio, tuvo menos suerte: de su casa, en el municipio de Sanguily, quedaron apenas unas tablas. «Hemos pasado otros ciclones aquí que se han llevado tejas, árboles y hasta postes eléctricos, pero nunca había visto sonar el viento como esta vez», contó Soler a SEMlac. Casi medio millón de viviendas dañadas, muchas de ellas totalmente aniquiladas, fue el saldo que dejó el paso de estos meteoros el pasado septiembre.Leer más