Violencia, un obstáculo al desarrollo

Por Raquel Sierra

El esposo, ataviado con una sólida armadura de machismo, no la deja trabajar en la calle. Ella acepta callada, sin ver que la postura de él es una forma de violencia, que conspira contra mayores ingresos para la familia y su crecimiento personal.
Ese ejemplo revela que la violencia es un obstáculo al desarrollo y se necesita de la equidad e igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, propósitos del taller de intercambio sobre género, desarrollo local y estrategias para prevenir la violencia, realizado del 3 al 5 de octubre en la Isla de la Juventud, al sur de Cuba.
«Es imposible hablar de desarrollo local y humano sin pensar en la violencia como un problema social que lo dificulta y lo impide, como un fenómeno que evidencia las diferencias de poder», explicó a SEMlac Magela Romero, profesora de la Universidad de La Habana e integrante de su Cátedra de Género.
«Cuando se habla de desarrollo humano tenemos que pensar en cubrir no solamente las necesidades económicas de las personas y sus condiciones materiales de vida, sino su enriquecimiento cultural, social, profesional y espiritual», agregó Romero.
Integrantes de los Talleres de Transformación Integral del Barrio (TTIB) de Atarés-Del Pilar, Zamora-Coco Solo y Los Ángeles, de La Habana, junto a representantes de organizaciones e instituciones de la occidental provincia de Artemisa y la propia Isla de la Juventud intercambiaron sobre experiencias de trabajo comunitario que incluyen acciones de prevención de la violencia contra la mujer.
En el barrio, el taller de Atarés-Del Pilar desarrolla acciones comunitarias de prevención de la violencia donde participan mujeres y hombres, relata María Regla Barbón, su coordinadora. Las mujeres asisten, además, a espacios para desarrollar su autoestima y aprender labores de tejido y costura, que les permiten obtener ingresos para no depender económicamente de sus esposos. Para Romero, un paso importante es eliminar las brechas en el acceso al trabajo renumerado de las mujeres. Ellas deben ejercer ese derecho y esa libertad, algo que a no pocas les está negado por la cultura patriarcal, agregó.
En Cuba no existen estadísticas a nivel nacional sobre el maltrato contra las mujeres, pero hace varios años se reconoce la existencia de este fenómeno, independientemente de edades, profesiones, color de la piel, religión o lugar de residencia.
«Debe reconocerse que la violencia va desde lo físico hasta una mala respuesta, un gesto o el hecho de que un hombre no quiera que su esposa ejerza un cargo de dirección u otras funciones sociales que hoy no se ven como tal», destacó Luis Felipe Kindelán, administrador de la Cooperativa de Créditos y Servicios Ernesto Che Guevara, de la Isla de la Juventud.
Según dijo a SEMlac Zulema Hidalgo, del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero (OAR), «es importante que escudriñemos, investiguemos e identifiquemos las inequidades por condición de género, porque donde estas existan, las relaciones van a estar mediadas por la violencia».
OAR desarrolla un programa de prevención de la violencia en diversos espacios y organizó este encuentro junto al TTIB Atarés-Del Pilar y la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) en la Isla de la Juventud.
Las experiencias para el tratamiento del tema del maltrato a las mujeres en proyectos en la comunidad Sanguily-Los Ángeles, en Marianao, La Habana, y en comunidades eclesiales de seis provincias cubanas, evidencian que este fenómeno puede alcanzar cualquier espacio, edad o creencia.
Durante el encuentro se socializaron estrategias para prevenir y atender la violencia, diagnósticos con enfoque de género para identificar víctimas, necesidades concretas y actores locales que pueden contribuir a atenuarla.
Asistentes al intercambio demandaron una mayor presencia en los debates de personas con poder de decisión y la articulación de los proyectos, actores e instituciones en el trabajo de sensibilización y capacitación, como una vía para avanzar en el reconocimiento y la atención de la violencia, en sus diversas manifestaciones.

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