Por Helen Hernández Hormilla
Pese a los esfuerzos de personas de la academia, instituciones y grupos de la sociedad civil en Cuba por hacer visible la violencia por motivo de género, el tema no ha logrado sistematicidad y rigor en los medios de comunicación masiva.
Barreras subjetivas y estructurales marcan la lentitud con que se incorporan estos asuntos a las agendas informativas de la prensa cubana, coincidieron asistentes a un seminario para socializar buenas prácticas en el tratamiento de la violencia de género, convocado por la Cátedra de Género y Comunicación “Mirta Aguirre”, en su sede del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí”.
El curso tuvo lugar del 5 al 8 de noviembre con el apoyo de Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el Grupo de Reflexión y Solidaridad “Oscar Arnulfo Romero” (OAR) y el Sistema de Naciones Unidas en Cuba, en alianza con la campaña Únete del Secretario General de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia hacia las mujeres y las niñas. El encuentro reunió a una treintena de profesionales de la comunicación, provenientes de varias provincias.
Desde que en 1990 se creara la primera Casa de Atención a la Mujer y la Familia de la FMC en la ciudad de Santa Clara, a 260 kilómetros al este de La Habana, han crecido las iniciativas para prevenir este dilema social.
Al punto de que, desde hace seis años, se realiza una jornada nacional por la no violencia contra las mujeres entre noviembre y diciembre, en la cual participan instituciones gubernamentales, activistas, organismos de cooperación internacional y organizaciones no gubernamentales con actividades que cubren el ámbito público, comunitario y académico.
Evidencia de la intención por trabajar el tema es que en 2011 llegaron a manejarse tres campañas de comunicación para sensibilizar sobre violencia de género, propuestas por el Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero, la Red Iberoamericana de Masculinidades y el Sistema de Naciones Unidas.
No obstante, cuesta que estas acciones encuentren presencia sostenida en los medios nacionales y, cuando aparecen, no siempre alcanzan profundidad y seriedad analítica.
La periodista Dalia Reyes Perera acumula experiencia en la prevención de la violencia machista desde la radio y ha realizado varios radio-documentales al respecto. En su criterio, el acercamiento a estos asuntos se dificulta porque resultan menospreciados por directivos y colegas, con el argumento de que no son de importancia para la sociedad cubana.
“La primera barrera que hay que romper es la invisibilidad. En las propias rutinas productivas de los y las periodistas tenemos otras prioridades y la violencia contra las mujeres ni siquiera es reconocida como de alta complejidad para Cuba”, argumenta la reportera de CMBF, cadena provincial de Villa Clara, provincia al centro de la isla.
Especialistas coinciden en que se vive un momento favorable para divulgar las causas, consecuencias y tipicidades de la violencia de género, teniendo en cuenta que estuvo entre los planteamientos de la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba y tal problemática ha sido varias veces mencionada entre las prioridades gubernamentales.
Pero en ocasiones se tiende a asociar la violencia de género con asuntos políticos y eso limita su cuestionamiento en los medios. “El tema atañe a las relaciones de poder, en un mundo que es machista y androcéntrico, y no a problemas estatales”, explica Reyes.
“Debemos romper esos mitos para hablar más claramente sobre el tema y mostrar que afecta por igual a cualquier sociedad, sin importar los niveles de instrucción o las leyes que protegen a las mujeres. La violencia es un tema de la humanidad toda”, sentencia.
Para la periodista Dalia Acosta, estos asuntos requieren conocimiento de los temas de género, compromiso ético y habilidad para localizar la poca información existente.
Investigar resulta un componente esencial cuando toca acercarse a estos problemas y los y las periodistas necesitan tiempo para la búsqueda de información, en ocasiones inaccesible. “No todos los periodistas tenemos las herramientas para abordar la violencia de género”, señala Acosta.
Por otra parte, se precisa que organismos e instituciones involucrados en la respuesta a estos temas ofrezcan de manera transparente datos y resultados de investigación.
Una vía para mejorar son las capacitaciones en género que ha preparado el IIPJM, si bien deberían tener mayor alcance fuera de la capital, con más frecuencia, y extenderse a directivos de medios, trascendió en el seminario.
“La violencia de género se ha logrado posicionar desde diferentes sectores, no sin una gran resistencia, pero hoy el gran problema está del lado de los medios de comunicación, pues les está faltando un abordaje sistemático y consecuente del tema, con todo el proceso de trabajo sostenido en el país desde la academia y la sociedad civil”, confirma Acosta.