Norma Vasallo Barrueta, presidenta de la Cátedra de la Mujer y profesora de la facultad de Psicología de la Universidad de la Habana, asegura que las investigaciones en torno a la violencia doméstica en Cuba crecen en la misma medida en que el tema se hace más visible como problema social.
Para la experta, también coordinadora de la Maestría en estudios de Género de la alta casa de estudios de la capital cubana, la Cátedra de la Mujer ha puesto su parte en ese empeño.
SEMlac:¿Cómo resumiría la labor investigativa de la Cátedra de la Mujer en sus 15 años de vida, particularmente en los temas de violencia intrafamiliar y de género?
En la cátedra contamos con una joven profesora que hizo ya su tesis de diploma, está concluyendo su tesis de maestría y trabaja su proyecto de doctorado, todos en temas vinculados a la violencia.
La maestría y el diplomado en estudios de género cuentan con un curso específico sobre ese tema, derivado de lo cual hay más cursantes haciendo sus tesinas, o tesis, también vinculadas a la violencia. En breve vamos a tener frutos interesantes de esos ejercicios académicos.
Personalmente, imparto un tema en los estudios de pregrado de la carrera de Psicología, pero es, lamentablemente, la única especialización sobre violencia que reciben los futuros psicólogos durante su formación.
También soy tutora de una tesis de maestría en psicología clínica que busca el nivel de información y la presencia o no de mitos sobre la violencia entre los psicólogos de los servicios de salud en la provincia de Holguín (al oriente de la isla); y otras dos tesis de maestría en psicología social, acerca de la representación social de la violencia de género en diferentes poblaciones.
SEMlac: ¿Cuáles cree que sean las principales fortalezas de esos estudios?
Creo que la fortaleza mayor radica en que están impartidos por especialistas bien preparados en temas de género y con conciencia de la importancia de visualizar, con datos concretos, el fenómeno en Cuba. Así, pueden apoyar la correspondiente toma de decisiones y la determinación de políticas al respecto.
SEMlac: ¿Y dónde estarían las principales carencias?
Fundamentalmente, en no contar con estadísticas nacionales, que al menos se aproximen al conocimiento de la diversidad de expresión de la violencia en diferentes regiones del país y sus circunstancias. No se vislumbra que se realicen investigaciones de ese tipo próximamente.
SEMlac: ¿A juzgar por lo investigado por la cátedra, qué zona del enfrentamiento a la violencia: prevención, atención, legislación u otra, habría que seguir más de cerca?
Todas; incluida la continuidad de las investigaciones y las leyes, que son un tema emergente para viabilizar todo lo demás.
Creo que no hay suficiente conciencia sobre el tema ni entre la población, ni en algunas instituciones del sistema jurídico penal, ni en otras como algunas del sistema de salud, excluyendo, por supuesto, a aquellas que atienden programas directamente vinculados con la atención a la violencia.
Una ley más explícita, por ejemplo, ayudaría a legitimar la importancia de la prevención y podría contribuir a disminuir el fenómeno, al menos por el temor de los agresores, que podría actuar como elemento disuasivo.
La Habana, noviembre de 2006
2008-03-14