Por Raquel Sierra
Con un carnavalito infantil, lleno de risas, canciones y disfraces, concluyó la jornada por la no violencia del proyecto Grupo de Reflexión de la barriada del Cerro, en La Habana , que durante noviembre y diciembre incluyó topes de dominó, concursos de dibujo y talleres de sensibilización y capacitación, entre otras iniciativas.
“Conviviendo en mi barrio sin violencia”, título de la fiesta, reunió el 8 de diciembre a niños y niñas para cantar, declamar, bailar, desfilar y también enviar mensajes de amor y paz a seres queridos, amigos y al mundo, como una manera de educarlos en formas diferentes de relacionarse con las personas.
En la jornada fueron premiados los ganadores del concurso de dibujo “Vivamos con ternura”, quienes mejor “reflejaron las formas en que la infancia y la adolescencia pueden vivir en sus familias y su comunidad disfrutando del amor y el cariño de las personas que los rodean”.Premios al disfraz más original y las actuaciones más aplaudidas se mezclaron con la actuación del trío Dinamita, con integrantes del Grupo de hombres por la no violencia del Cerro, que entonó una canción a ritmo de reguetón, que condena las guerras y propone cambiar este mundo para bien, al menos por un segundo.
Una acción de la jornada del Grupo de Reflexión, dedicada tanto a adultos como a niños, niñas y adolescentes y que trascenderá en el tiempo, las mentes y corazones de quienes asistieron, fue el Taller de actualización de conocimientos y herramientas sobre la violencia de género y la prevención del VIH con actores de la comunidad.
Algunas mujeres de blancas canas se acercaron por primera vez al tema con dudas y prejuicios, hombres del territorio decidieron escuchar y aclarar conceptos, y médicas que han estudiado el flagelo compartieron sus criterios, en una gama diversa de edades y procedencias.
No pocos relataron conocer en carne propia o en amigas manifestaciones de maltrato psicológico, verbal y físico. Otros sostuvieron que mujeres y hombres deben respetarse mutuamente, mientras algunos vieron en el machismo la causa de este mal.
En el taller, conducido por la psicóloga Mareelén Díaz Tenorio, estudiosa del tema de la violencia en la familia, construyeron en colectivo definiciones de género, tipos de violencia, consecuencias como hijos sin figura paterna, pérdida de peso, alopecia, procesos judiciales, miedo, baja autoestima, ideas suicidas y bajo rendimiento escolar de la descendencia de la mujer maltratada, entre otras.
También se abordaron temas sobre sexualidad, diversidad y la necesidad de no discriminar a las personas por su orientación sexual ni por ser seropositivas.
De acuerdo con Inalvis Rodríguez, del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD), lo novedoso de este trabajo es que une dos temáticas: la violencia hacia la mujer y la prevención del VIH/sida, con la asesoría del Centro Nacional de Prevención de las ITS/VIH y sida, para dar mayor respuesta a estas problemáticas.
Durante los encuentros, dirigentes de base y municipales de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), promotores de salud y líderes de barrio identificaron las manifestaciones de la violencia de género y se pronunciaron por trabajar juntos para minimizar su azote, dijo a SEMlac Leticia Santa Cruz, coordinadora del grupo.
“Las personas asistentes quedaron sensibilizadas y coincidieron en que el maltrato hacia la mujer no debe tratarlo solo la FMC, sino que debe unirse la sociedad. Para ello trazaron varias acciones: capacitarse y unir cada vez a más personas en el trabajo por la no violencia, incluida la policía, y propusieron extenderlo a todo el municipio y más”, señaló.
Se refirió, además, a la experiencia que se desarrolla en esa comunidad del consejo popular Latinoamericano (división barrial), para insertar a otros actores y evaluar su comportamiento y ver si se extiende a otros espacios, donde se diagnosticarían las necesidades en esos lugares y cómo trabajar allí.
Vilma Benavides, secretaria de la FMC en el Cerro, consideró que el taller la dotó de nuevas herramientas para ayudar a las mujeres a reconocer la violencia, cómo buscar apoyo y saber que no están solas.
Para Belkis Portela, economista y ama de casa víctima de maltrato, su participación le permitió aprender mucho sobre violencia de género, a dónde acudir por ayuda, “pero sobre todo he aprendido a que no nos podemos quedar calladas, que debemos denunciar siempre al maltratador”.
El “Domi-NO la violencia” (juego de dominó) fue una iniciativa que contó con la activa participación de las familias que residen en la comunidad de tránsito del consejo popular Latinoamericano donde funciona el Grupo de Reflexión.
En declaraciones a SEMlac, Gelkis Castillo y Juan Gabriel Moreau, ganadores de la competencia, explicaron que, además del juego de dominó, los jugadores y el público respondieron a preguntas sobre la violencia, escritas en tarjetas que fueron escondidas bajo las mesas.
“Las respuestas las construimos entre todos, fue una manera muy inteligente e inusual de llevar los conocimientos a las personas”, consideró Castillo.
La jornada, que se sumó a la campaña Únete del secretario general de las Naciones Unidas (ONU) para poner fin a la violencia hacia las mujeres y las niñas, incluyó la presentación del audiovisual “Prevención de la Violencia contra la mujer” y el ciclo de reflexión NO a la violencia de género: una respuesta efectiva al VIH/sida desde los hombres.