Por Sara Más / saramas_2000@yahoo.com
Profesionales de diversas disciplinas, líderes comunitarias y activistas de todo el país expresaron la necesidad de articular mejor las acciones a favor de la prevención de la violencia de género y atención a sus víctimas. Con un llamado a articular aún más los esfuerzos y experiencias a nivel comunitario en la atención y prevención de la violencia de género, finalizó el taller nacional “Promoviendo buenas prácticas”, a propósito de la Jornada Nacional por la No Violencia contra la Mujer, que sesionó en la capital cubana el 6 de diciembre.
“Se ha avanzado mucho en la toma de conciencia sobre este problema de la violencia, en la sensibilización acerca de esta tema y su identificación, pero aún nos queda un camino para andar en la formación y en la articulación de las experiencias, instituciones y personas que trabajamos en ello”, señaló Yolanda Ferrer, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubas (FMC), al hacer el resumen del taller.
Tras reconocer que hay voluntad política del país por erradicar ese fenómeno, como lo expresan los documentos con vistas a la Conferencia del Partido Comunista, en enero próximo, Ferrer aludió al trasfondo de este problema, que estriba en “la cultura patriarcal y discriminatoria que tanto cuesta eliminar y contra la cual hemos luchado por tantos años”.
Durante las jornadas del taller se conoció del trabajo que han ido desarrollando las cátedras de género y de la mujer en diferentes universidades, para que estos temas se investiguen y formen parte de los intereses de estudio del profesorado y el estudiantado, así como la labor de las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia creadas en todo el país, a las cuales se vinculan equipos multidisciplinarios de trabajo que apoyan y orientan acerca de estos temas.
Sin embargo, todavía perviven prejuicios, mitos y estereotipos que reproducen la cultura patriarcal y faltan contenidos sobre esta materia en la formación de pregrado y postgrado de especialistas en carreras clave como Psicología, Sociología, Derecho o Medicina.
Además, es insuficiente el conocimiento a nivel social de los mecanismos que existen para enfrentar las diversas manifestaciones de la violencia de género y la intrafamiliar, así como de los espacios a los cuales se puede acudir en busca de ayuda y orientación, señalaron asistentes al encuentro, la gran mayoría mujeres.
La coordinadora residente de Naciones Unidas en Cuba, Bárbara Pesce-Monteiro, indicó que la violencia de género es un tema que se debe seguir trabajando porque “en muchos casos se sigue considerando como un asunto privado, que pasa en los hogares, pero desde nuestra perspectiva es un tema penal y eso debe ser llevado a la conciencia”, señaló.
Agregó que una de las líneas de acción ha sido la capacitación de juristas para que conozcan mejor y apliquen correctamente la norma legal, como parte de la campaña cubana “Yo digo no a la Violencia contra la Mujer”, apoyada por el sistema de Naciones Unidas y Onu Mujeres, en coordinación con el Centro Nacional de Educación Sexual y la Unión Nacional de Juristas.
La apertura de un espacio para hablar sobre la representación en los medios de comunicación y contribuir a la conformación de audiencias críticas fueron algunas de las propuestas hechas al auditorio por la periodista Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer de la FMC, durante una comparecencia especial.
La estudiosa de los medios recomendó seguir fomentando las investigaciones sobre estos temas, así como desarrollar programas de capacitación al personal creativo, directivo y asistente de programas y espacios de comunicación, como alternativas frente a la violencia simbólica que los propios medios portan como creadores de sentido, o contribuyen a socializar.
Entender que la violencia de género es un tema que debe ser atendido, aprender a reconocerla en todas sus variantes, articular respuestas efectivas de apoyo y acompañamiento a las víctimas y llegar también a quienes ejercen el maltrato fueron algunas de los planteamientos expresados durante la jornada.
El taller fue convocado por la FMC, el Grupo Nacional de Trabajo para la Atención y Prevención de la Violencia Intrafamiliar, el Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero (OAR) y el Centro de Estudios de la Mujer.
Contó con la participación de federadas, especialistas e integrantes de los equipos de las Cátedras de Estudios de la Mujer y las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, así como representantes de los Talleres de Transformación Integral del Barrio.
Diciembre de 2011