Autoridades informan sobre casos y enfrentamiento de trata de personas

Un total de 15 casos fueron juzgados en Cuba en 2020 por delitos con rasgos típicos de trata de personas, indica un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores publicado a fines del pasado año.
“Como resultado, se mantiene una baja incidencia de este delito en el territorio nacional a razón fundamental de las acciones preventivas y de enfrentamiento desarrolladas, de la política de Tolerancia Cero frente a este fenómeno, así como de la ausencia de redes delictivas organizadas que estén radicadas en el país”, sostiene el Informe de Cuba sobre la prevención y enfrentamiento a la trata de personas y la protección a las víctimas (2020).
Del total de las causas radicadas por los delitos de proxenetismo y trata de personas y por el de corrupción de menores en el Tribunal Supremo Popular, se observaron rasgos típicos de trata de personas en nueve causas de proxenetismo y seis causas de corrupción de menores, para un total de 15 casos de trata de personas, precisa el documento.
Esos 15 casos corresponden a la modalidad de trata con fines de explotación sexual y uno de ellos incluye la modalidad de trata con fines de trabajo forzado.
En total se identificaron 18 víctimas, de ellas 10 son niñas y ocho son mujeres. Las sanciones penales para los victimarios oscilaron entre seis y 12 años de privación de libertad. De los 17 acusados identificados, 11 son hombres y seis son mujeres.
El informe precisa, además, que durante el primer trimestre de 2020 el Ministerio del Interior identificó cuatro casos vinculados a la contratación irregular de artistas con destino a Turquía y China, y que evitó la salida por el Aeropuerto Internacional “José Martí” de dos grupos, por presentar características asociadas a la trata de personas.
Como parte del modus operandi, en estos hechos se identificó el empleo de redes sociales, como Facebook y WhatsApp, para la promoción de los contratos, captación de personas interesadas y concertación de trámites a países donde los delincuentes disponen de un esquema de aseguramiento y logística, que incluyen la contratación de choferes y servicio de seguridad personal, medios de transporte, así como viviendas o apartamentos donde concentran a los viajeros, abunda el texto.
El informe agrega que también en 2020 las fuerzas cubanas del interior, alertadas por las autoridades de Estados Unidos, impidieron la entrada al territorio nacional de seis ciudadanos estadounidenses registrados como agresores sexuales en el Estado de Florida.
Además de los casos juzgados, donde están implicados como víctimas menores de edad, el informe incluye información sobre el abuso sexual infantil, un tipo de violencia que transita generalmente muy oculta y con subregistros.
En 2020, señala, en los tres centros de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes en La Habana, Santa Clara y Santiago de Cuba, así como en centros alternativos en otras provincias, se brindó atención por ese motivo a 2.145 niñas y niños víctimas de presuntos hechos de abuso sexual.
“La totalidad de estos menores de edad fueron remitidos a instituciones de salud, tanto de forma preventiva como para la atención de afectaciones relacionadas con alteraciones emocionales, fundamentalmente”, consigna el informe.
Agrega también que, como parte de la estrategia de trabajo que se desarrolla en estos casos, se realizaron acciones para proteger debidamente la identidad de niñas y niños víctimas, evitando además la divulgación de información que pueda conducir a su identificación.
Más de la mitad de estos casos fueron de abusos lascivos (1.196), seguidos de otras tipificaciones como violación, ultraje sexual, corrupción de menores, pederastia, estupro e incesto.
Con amplia información sobe las estrategias que sigue Cuba en su política de tolerancia cero frente a la trata de personas, el informe menciona la implementación del Plan de Acción Nacional para la prevención y enfrentamiento de la trata de personas y la protección a las víctimas (2017-2020), como herramienta fundamental en la actuación coordinada entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil cubana para el abordaje a este grave delito.
Entre los objetivos del Plan se encuentran fortalecer la prevención y detección de la trata, visibilizar con enfoque de género esa realidad, elevar la percepción de riesgo en la población, incrementar su participación en la alerta a este delito y potenciar la capacitación sobre la trata de personas entre profesionales y quienes trabajan en entidades públicas y organizaciones no gubernamentales.
“Varias organizaciones y organismos de la Administración Central del Estado han creado su plan institucional para el abordaje de la trata de personas y otras han desarrollado actividades que toman en cuenta los avances, problemas no resueltos y los retos emergentes asociados a este delito en el país”, reconoce el texto.
El informe del Ministerio de Exteriores de Cuba también refiere que continuaron las acciones de cooperación y el intercambio de información con entidades internacionales, como la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), el sistema de las Naciones Unidas y los organismos homólogos de países europeos y de la región, en aras de propiciar una mayor prevención y enfrentamiento a la trata de personas.

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