Por Helen Hernández Hormilla / hormilla@gmail.com
Tres escritoras cubanas: Mirta Yáñez, Caridad Atencio y Nara Mansur estuvieron entre los siete galardonados con los Premios Anuales de la Crítica Literaria 2010, uno de los más importantes reconocimientos de las letras nacionales en la Isla. El lauro, convocado por el Instituto Cubano del Libro, corresponde a las mejores obras publicadas en el último año, según un jurado especializado que seleccionó entre 121 obras nominadas por 20 editoriales.La novela Sangra por la herida (Ediciones Unión) supone el cuarto Premio de la Crítica para la narradora, periodista, poetisa y ensayista Mirta Yáñez, lo que la reafirma como una de las figuras más importantes de las letras cubanas contemporáneas.
Por su parte, Caridad Atencio ha recibido varios reconocimientos, tanto por su labor poética como de ensayista. Con el conjunto de poemas en prosa que componen El libro de los sentidos (Letras Cubanas), ha sumado ahora el de la crítica especializada, por una obra que, al decir de su colega Charo Guerra, resulta audaz al recorrer fragmentos de la vida de la autora.
Y, Desdramatizándome. Cuatro poemas para el teatro ganó el lauro para Nara Mansur, poeta y dramaturga nacida en La Habana en 1969. El libro reúne obras teatrales inscritas en la corriente de la desdramatización: “Charlotte Corday. Poema dramático”, “Ignacio & María”, “Educación sentimental” y “Venus y el albañil”.
Sangra por la herida: reflexión actual
Mirta Yáñez cuenta con los libros Las visitas (poesía, 1971); Todos los negros tomamos café (cuento, 1976), La Habana es una ciudad bien grande (cuento, 1980), La hora de los mameyes (novela, 1983), El diablo son las cosas (cuento, 1988), Falsos documentos (cuento, 2005), El búfalo ciego y otros cuentos (cuentos, 2008) y Cubanas a capítulo (ensayo, 2000), entre otros.
Además, es una de las principales defensoras de la literatura femenina en Cuba, fruto de lo cual compiló el panorama de narrativa escrita por mujeres Estatuas de sal (1996), junto a Marilyn Bobes, y el Álbum de poetisas cubanas (1998).
Con una estructura coral donde abundan los personajes femeninos, Sangra… reflexiona desde el presente sobre los años sesenta y setenta del siglo XX en Cuba, una época definitoria para la nación.
Según la también narradora y ensayista Margarita Mateo Palmer, “esta novela de Mirta Yáñez constituye una dolorosa recuperación de la memoria, implacable y valerosa revisión de los hechos del pasado a través de una mirada que no teme poner el dedo sobre la llaga, ni hurgar en las heridas del corazón”.
Según confesó la autora, con el libro pretendía contar el destino de su generación y hablar de los sufrimientos causados por la intolerancia y los prejuicios para que estas acciones no queden en el olvido.
El libro de los sentidos: un estilo peculiar
Nacida en La Habana en 1963, Caridad Atencio es además investigadora del Centro de Estudios Martianos y ha publicado varios libros sobre la obra de José Martí. Entre sus poemarios destacan Los poemas desnudos (1995), Los viles aislamientos (1996), Umbrías (1999), Los cursos imantados (2000), Salinas para el potro (2001) y La sucesión (2004).
En El libro de los sentidos la poetisa pasa de la vertiente críptica y simbólica, que ha caracterizado su discurso, a un estilo mucho más autobiográfico que sirve de homenaje a sus raíces.
“Son recuerdos tenues, pero no opacos, sino cosas de todos los días que parecen no tener importancia y, sin embargo, son vitales a la hora de rememorar tu vida”, confesó en entrevista con la revista digital La Jiribilla.
Manzur y un lugar para el teatro
En cuanto a Nara Manzur, su teatro hace estallar los cánones dramáticos y “toma como centro el juego con la estructura y el lenguaje, lo autotemático, la desfachatez de lo cotidiano, la palabra poética de lo cotidiano”, según el dramaturgo cubano Rogelio Orizondo.
Los personajes femeninos adquieren especial relevancia para esta escritora, quien ha confesado que las mujeres de sus historias buscan rescatar una idea de política, de ética para los trabajadores y de amor.
Este mismo año Mansur obtuvo el Premio Nicolás Guillén de poesía por el libro Manualidades y ha publicado además los cuadernos de poemas Mañana es cuando estoy despierta y Un ejercicio al aire libre.
Otros libros premiados fueron la novela El hombre que amaba los perros (Ediciones Unión), de Leonardo Padura; los ensayos Virgilio Piñera o la libertad de lo grotesco, de David Leyva González y Crónicas de lo ajeno y lo lejano, de Rinaldo Acosta; y el volumen de cuentos para niños As de corazones, de Nelson Simón.
El jurado, presidido por Rogelio Rodríguez Coronel, estuvo integrado además por Enrique Saínz, Basilia Papastamatiu, Marta Lesmes, Charo Guerra, Juan Nicolás Padrón, Susana Haug, Víctor Fowler y Ulises Rodríguez Febles.
Septiembre de 2011