Rescatar la estética afro para fortalecer la identidad

En un barrio popular de La Habana, el intercambio de libros por cortes de cabello es mucho más que una acción performática. Estilistas y líderes comunitarias buscan fortalecer la identidad poniendo en valor la estética afro.

“Si yo tengo la posibilidad de reivindicar nuestra belleza y de compartir las armas para combatir el racismo, que comienza por el pelo, tengo que aprovecharla, pues así educamos a una generación más fuerte, que puede decidir en mejores condiciones cómo llevar el cabello”, afirma a Erlys Peecock a SEMlac.

La estilista participó en un conversatorio sobre afroestética y cabello que dio inicio a las actividades del proyecto Afro-Sembrando, el 17 de marzo, en Pogolotti, barrio obrero de La Habana y una de las localidades con más población negra de la capital.

La iniciativa incluyó simultáneas de corte, peinado y trenzado de cabello, charlas educativas, intercambios de libros y un concierto de hip-hop.

Esta es la primera actividad de Afro-Sembrando, una plataforma que se suma a la red Iniciativa Panafricanista del Caribe en Cuba y reúne diversos proyectos que trabajan la cultura afrocubana y la lucha contra el racismo en la capital.Lissett Govin Murdoch llama a llevar iniciativas a los barrios populares para ofrecer alternativas a mujeres negras quienes muchas veces no tienen los recursos para acceder a productos y servicios de peluquería. Foto SEMlac Cuba

Lissett Govin Murdoch, una de las coordinadoras de Afro-Sembrando, resalta el valor de llevar las actividades a las comunidades más vulnerables.

“Es muy importante estar en los barrios porque muchas veces las comunidades afrodescendientes son las más desfavorecidas y no tienen dinero ni recursos para llegar a un salón, donde además muchas veces quieren imponerte un modelo de cómo debes llevar el cabello”, declara Govin Murdoch a SEMlac.

Afro-Sembrando reúne al proyecto de estilistas Barber Street, que vincula cultura hip-hop con estilismo; el Taller de Transformación Integral del Barrio, que apuesta por el desarrollo de la localidad, y el proyecto Sonrisas de esperanzas, que rescata la muñequería, en particular la muñeca negra.

La educadora popular Hildelisa Leal considera que es imprescindible llegar a las casas de las personas para reivindicar la belleza y la estética negras, un paso vital en la lucha contra la discriminación racial.

“En las actividades han participado personas adultas de la comunidad, pero también muchas jóvenes, niños y niñas. ¿Viste la sonrisa de ese niño cuando vio su pelo arreglado? Mirar al espejo y que nos guste lo que vemos no tiene precio. Eso reafirma tu identidad, que muchas personas de los barrios tienen perdida porque son negros y, parece mentira, pero en la escuela se lo están recordando cada día sus compañeros de aula y, tristemente, algunos maestros”, opina Leal, quien coordina, junto a su hija Vivian Terán Leal, el proyecto Sonrisas de esperanzas.

Expresiones racistas como “pelo malo”, “pasa”, “pelo atrasado” revela el lugar del cabello en lucha contra el racismo. Un racismo cultural que, según especialistas y activistas, busca blanquear y anular las tradiciones y estéticas de la población negra.

La información, el conocimiento de cómo cuidar y mantener el cabello natural es una herramienta que defienden quienes integran la plataforma Afro-Sembrando, un primer paso para luego rescatar las tradiciones del vestuario y otras expresiones culturales que contribuyen a reafirmar la identidad afrocubana desde la estética.

“La estética es algo que percibimos, pero se nos enseña desde que somos pequeños. Entre todos los cánones estéticos se ha dejado fuera el cabello afro, para que vuelva al centro tenemos que darle una buena entrada y demostrar que el cabello afro puede ser bonito, estéticamente hermoso en todos sus ángulos, porque para mí es el cabello más versátil del mundo”, concluye Erlys Peecock.

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