Las guatemaltecas serán la parte de la población más afectada por la recesión económica que padecen los inmigrantes en los Estados Unidos, ya que ellas son las principales receptoras y administradoras de las remesas enviadas por sus parientes, víctimas además de la persecución migratoria en aquel país. Según reportes del Banco de Guatemala, que controla la cantidad de ingreso por remesas a esta nación, los emigrantes comenzaron a minimizar sus envíos monetarios desde hace unas semanas atrás: de 300 dólares estadounidenses, ahora la cifra se ha reducido a 150 mensuales. Mientras, Sonia María Pellicer, de la Organización Internacional de Migraciones, prevé una grave crisis para las guatemaltecas y estima que será un duro golpe para los 900.000 hogares que dependen de las remesas. Las mujeres, tanto indígenas como mestizas, conforman el 55 por ciento de los 3,7 millones de habitantes captadores de remesas en este país. La gran mayoría de ellas, cuyos esposos, hermanos o padres emigraron a Estados Unidos para mejorar su condición de vida, dependen de ese dinero para financiar estudio, alimentación, techo y salud de sus hijos, hermanos o madres (SEMlac)
2008-05-02