La equivalencia entre mujeres y hombres en las ciencias es dispar, tanto en Cuba como en el resto del mundo. Sin embargo, muchas de las mujeres que encaminan sus pasos en este ámbito han dejado huellas imperecederas que no podemos perder de vista.
El reto, la mayoría de las veces, está en la visibilidad que les otorgan los espacios de comunicación a estas figuras y en las formas mismas de presentarlas.
Mujeres Emprendedoras se apoya en un material que la plataforma digital BBC Mundo publicó recientemente y reseña quiénes son las mujeres de ciencia en América Latina hoy.
Top ten de científicas
1. María Amparo Pascual, bioestadística, directora del Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos de Cuba (CENCEC).
Durante más de 20 años ha protagonizado los ensayos clínicos en Cuba, un campo en el que el país es líder en la región. En el CENCEC, que fundó en 1991, realiza las pruebas clínicas que se requieren para registrar y comercializar productos médico-farmacéuticos o biotecnológicos a nivel nacional y en otros países.
Como parte de su labor, el CENCEC creó, con ayuda de la red de salud cubana, una base de datos que en 2011 la OMS acreditó como registro público cubano de ensayos clínicos.
Esta organización mundial notició, en aquella oportunidad, «que la isla dispone de un registro a la altura de las exigencias internacionales» y que «constituye un ejemplo para la región americana». Por supuesto que tal mérito lleva a su lado el nombre de María Amparo Pascual, así como el de otras científicas cubanas.
2. Raquel Chan, bióloga argentina, directora del Centro Científico Tecnológico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de la provincia Santa Fe.
Lideró el equipo de científicos que creó una semilla más resistente a la sequía y más tolerante a la salinidad del suelo. Este gen, denominado HAHB-4.2, proviene del girasol.
Raquel Chan confiesa que su labor como científica demanda mucho trabajo y mucha pasión… «Al hacer un doctorado, uno empieza a conocer lo que es la metodología científica, lo que es lidiar con las dificultades que muchas veces tenemos en nuestros países para llevar adelante los experimentos y las ideas que se nos ocurren».
3. Kathrin Barboza, bióloga boliviana, investigadora del Programa para la Conservación de los Murciélagos de Bolivia y de la Red Latinoamérica para la Conservación de Murciégalos.
Redescubrió en Bolivia el murciélago Nariz de Espada (Lonchorhina aurita).
Fue la primera científica boliviana en ganar la beca del programa de la Unesco y la Fundación L’Oreal para jóvenes científicas (2012). Los medios que se hicieron eco del suceso calificaron la investigación como un elemento que «ayudará a ampliar nuestro conocimiento sobre los servicios ambientales que los murciélagos le ofrecen a las poblaciones humanas en diferentes hábitats».
4. Marcia Barbosa, física brasileña, profesora del Instituto de Física de la Universidad Federal de Río Grande do Sul.
Esta mujer descubrió una peculiaridad del agua que procura un mejor entendimiento de del origen de los terremotos y de cómo se repliegan las proteínas. Este último proceso resulta clave en el tratamiento de enfermedades.
Sobre su carrera Marcia expresa: «Tuve mucha gente inspiradora en mi vida, de quienes aprendí que la interacción con los estudiantes y colegas es lo que convierte a la ciencia en algo estimulante y que no hay un placer más grande que aprender algo nuevo».
5. María Teresa Ruiz, astrónoma chilena, profesora de la Universidad de Chile.
Su quehacer en Astronomía la llevó a descubrir, entre varios objetos cósmicos, la primera enana café (súper-planeta) jamás observada, Kelu, y una supernova.
6. Diana Bolaños, bióloga colombiana, profesora de la Universidad de Cartagena.
Sus indagaciones sobre gusanos marinos podrían ayudar al desarrollo de técnicas para remplazar o renovar estructuras o tejidos en los seres humanos. Por eso en 2012 fue escogida como Bióloga del Año en Colombia. También en el 2010 ganó la beca para jóvenes científicas que otorgan el programa de la Unesco y la Fundación L’Oreal para realizar su estudio sobre regeneración de tejidos humanos a partir de gusanos planos policlonados.
7. Eugenia del Pino, bióloga ecuatoriana, investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE).
Los estudios de esta científica son pioneros en cuanto a la biología del desarrollo de una rana marsupial (típica de Ecuador), en comparación con los de otras ranas tropicales abrieron una línea de investigación nueva en el ámbito científico internacional. Se le reconocen sus esfuerzos por la conservación de las Islas Galápagos.
8. Susana López, investigadora biomédica mexicana, investigadora del Instituto de Biotecnología de la Universidad Autónoma Nacional de México.
Según recoge la Unesco, su aporte ha sido clave en el estudio de un rotavirus que causa la muerte de 600 mil niños al año en todo el mundo. Además de estudiar su funcionamiento y propagación, desarrolla nuevas pruebas de diagnóstico, aísla nuevas cepas y contribuye a los esfuerzos para crear una vacuna.
Susana resume su trabajo en una labor de 30 años. «Trabajo con un virus que se llama rotavirus, el cual causa gastroenteritis muy severas en niños de seis meses a dos años de edad. Hacemos principalmente biología molecular, (…) estudiamos cómo hace el virus para infectar las células en sus aspectos más moleculares».
9. Idelisa Bonelly, bióloga marina dominicana, presidenta de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar).
Es conocida como la madre de la conservación marina en el Caribe. En 1995 el Programa de la ONU para el Medio Ambiente le concedió el Premio Global 500 por ayudar a materializar (en 1986) el santuario de ballenas jorobadas del Banco de la Plata, el primer espacio de conservación para estas especies del Atlántico Norte en peligro de extinción. En 2009, la Unesco le concedió la medalla Madame Curie.
10. Mayly Sánchez, física venezolana, profesora de la Universidad del Estado de Iowa.
En los Estados Unidos lidera un equipo que estudia los neutrinos e integra un proyecto que busca conseguir el haz más intenso del mundo de esas partículas subatómicas. El objetivo de dicho equipo es entender la composición del universo, así como también desarrollar tecnologías para diagnósticos médicos.
En 2012, Sánchez estuvo entre las personas ganadoras del PECASE, un premio que otorga la Casa Blanca desde 1996 a jóvenes científicos.