Para concretar la soberanía ciudadana en la Cuba actual, es preciso reconocer la igualdad de género, raza, edad y clase social, defendió el jurista Julio César Guanche en el coloquio «Cuba: soberanía y futuro», efectuado los días 10 y 11 de octubre en el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo- Cuba (CCRD) de Cárdenas, a 150 kilómetros de La Habana.
El evento constituye la primera acción de «Cuba Posible», una plataforma de diálogo que asume la responsabilidad de pensar la realidad nacional «con una vocación inclusiva y ecuménica» y promover la educación, la cultura y la espiritualidad, acogida recientemente por la organización no gubernamental.
Bajo la coordinación de los intelectuales Lenier González y Roberto Veiga, editores durante 10 años de la exitosa revista de la Iglesia católica Espacio Laical, el proyecto apuesta por el debate entre posiciones diferentes, una visión económica orientada al desarrollo y al bien común, el apoyo a una democracia más plena y la consolidación de relaciones de paz y cooperación entre Cuba y el mundo.
A tono con esas premisas, el coloquio analizó desde aspectos teóricos, históricos y propositivos las dinámicas de la soberanía nacional y ciudadana en la isla caribeña, atendiendo a sus relaciones con los actuales procesos de integración latinoamericana, el sistema político nacional, la sociedad civil, la educación y los imaginarios nacionales.
Las ponencias de especialistas de reconocido prestigio en las ciencias sociales cubanas como Guanche, los ensayistas Jesús Arboleya y Rafael Acosta, el politólogo Rafael Hernández, el psicólogo Ovidio D’Angelo, la historiadora Berta Álvarez, el sociólogo Aurelio Alonso y el periodista David Corcho motivaron intervenciones del auditorio, con preocupaciones comunes acerca de los retos que impone a la soberanía la crisis económica y social que atraviesa el país desde hace más de 20 años.
En su disertación, Guanche sustentó la necesidad de establecer «una política capaz de comprender demandas plurales y garantizar que sujetos distintos se encuentren en condiciones de apropiarse y participar en el espacio público».
Según el experto en derecho, para construir «el todos» de la ciudadanía hay que emancipar las relaciones sociales de las distintas dominaciones existentes.
Para ello, sujetos históricamente preteridos han venido buscando respuestas a exclusiones históricas hablando de ciudadanías raciales, de género y de la diferencia, que no quedan cubiertas con las concepciones tradicionales del término, sostuvo el escritor.
«Habría que considerar la ciudadanía desde un estatus jurídico que otorgue deberes y derechos, el comportamiento activo ante la vida política y un ideal igualitario para lograr empoderamiento y la vinculación de actores políticos en un plano de igualdad», agregó.
Una de las ganancias del encuentro estuvo en la participación de más de 60 profesionales de las ciencias sociales de la ciudad sede y las provincias La Habana, Villa Clara, Holguín y Santiago de Cuba.
Según declaró a SEMlac Rita María García, directora del CCRD, «Cuba Posible» se integra al trabajo por la concertación, el desarrollo y el diálogo sobre problemas que preocupan a la sociedad cubana, emprendido por la institución desde hace 23 años.
«Entre lo más novedoso aportado por el Centro se encuentra la visión comunitaria, la cantidad de mujeres presentes en las actividades y la apertura a la voz popular», significó la integrante del Comité Rector de la iniciativa, junto al Reverendo Raimundo García y los coordinadores Veiga y González.
Completan el Consejo de Dirección del proyecto Aurelio Alonso, Premio Nacional de Ciencias Sociales; el ensayista Julio Cesar Guanche; la socióloga Mayra Espina; el economista Pavel Vidal y el escritor Víctor Fowler.
En un intercambio con la prensa realizado durante el coloquio, sus organizadores explicaron que, por el momento, «Cuba posible» se mantendrá organizando encuentros y debates académicos sobre asuntos de actualidad nacional, a los cuales se les dará seguimiento desde en una plataforma web y cuadernos impresos.
Veiga resaltó que se trata de un grupo de personas unidas por «cierta mística del deber en relación con el bien de Cuba y de cada cubano», que funcionan como facilitadores del pensamiento político, pero no como «políticos profesionales».
El intelectual acentuó el compromiso de este colectivo con la no violencia y con la defensa de los débiles, porque «no deben haber sectores sociales marginados, ni debe existir un país fragmentado».
Guanche detalló puntos en común en la ideología del proyecto como el respeto por la diferencia, la diversidad y la crítica a la desigualdad. Abogó además por la concreción de políticas públicas que garanticen la equidad de género, raza, orientación sexual, clase, entre otras condiciones sociales.
En este sentido, piensan aprovechar la experticia en el estudio de las desigualdades de varias de las personas implicadas en el colectivo, así como las alianzas con centros fines.
«Cuba Posible» funciona con fondos públicos del Centro de Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad de Oslo, Noruega, y tendrá una pertenencia asociativa a la sede mundial de Inter Press Service en Roma, Italia.