De la redacción / semcuba@ceniai.inf.cu
Las historias de vida de un grupo de mujeres de diversas generaciones y oficios en el oriente cubano, recogidas en un libro, fueron reconocidas con el Premio Iberoamericano de Ética Elena Gil, que anualmente otorga el Centro Félix Varela.
Chaparreras con luz propia, resultado del empeño colectivo de un grupo de autoras, fue editado este año por Publicaciones Acuario, de esa organización no gubernamental, y presentado en febrero pasado en la capital cubana.
El volumen reúne 18 historias de cubanas «que han alcanzado su crecimiento personal imponiéndose a los más difíciles obstáculos, sobre todo de orden subjetivo», destacó el acta del jurado.
El equipo que valoró y premió el libro destacó que sus autoras «supieron trasmitir altos valores de comportamiento ético de estas mujeres, de manera que, en su conjunto, el volumen constituye una vía para dar a conocer las experiencias vividas por estas compañeras, sus prácticas laborales».
El acta reconoce que el texto «resume el enorme reto que representa para las mujeres asumir el liderazgo en oficios y actividades cotidianas». Todas las cubanas entrevistadas e incluidas en el libro residen en el entorno del central Jesús Menéndez, antiguo Chaparra, en la actual provincia de Las Tunas, a más de 660 kilómetros de La Habana.
Fue reconocido además, con una mención, el programa dramatizado «Ni una más», con dirección de Marilú Macías y guión de Marilyn Bobes, correspondiente al espacio televisivo semanal Cuando una Mujer, que auspicia la Federación de Mujeres Cubanas. El jurado reconoció su acertada realización y excelente guión en el tratamiento y denuncia de la violencia hacia la mujer, en este caso adolescente, expresada en maltrato físico y psicológico.
Las Distinciones Elena Gil recayeron este año en un grupo de proyectos e instituciones, entre los cuales están el Grupo musical ecologista «Cubanos en la Red», que incorpora el tema ecologista en la música cubana, y el Centro médico psicopedagógico Castellana, por su alta labor humana y de solidaridad en la atención a las personas con necesidades especiales y su programa dirigido a la incorporación sociolaboral de esas personas.
Igualmente la recibieron la Fundación Grupo de Apoyo al Movimiento de Mujeres del Azuay (GAMMA), por su trabajo en el fortalecimiento de la ciudadanía, el ejercicio de los derechos individuales y colectivos y erigirse en espacio de articulación ciudadana y política que trabaja para cambiar el actual imaginario social que sostiene la inequidad de género; así como el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba, radicado en la ciudad de Cárdenas, Matanzas, por su labor comunitaria como institución fraternal, religiosa, con profundos objetivos sociales e inclusivos.
La película cubana Habanastation, del realizador Ian Padrón, mereció también la distinción, como obra que, desde la identidad cubana revela un conflicto ético social de sus protagonistas y presenta «una Cuba, muchas Cubas», cuya esencia radica en los valores humanos.
El certamen iberoamericano Elena Gil estimula el desarrollo y reconocimiento a los valores éticos de la sociedad como parte de las acciones que lleva adelante el Centro Félix Varela, organización no gubernamental cubana que promueve el enfoque ético humanista con perspectiva de género en la búsqueda de alternativas para el desarrollo sostenible de la sociedad.
El premio toma el nombre de una destacada dirigente sindical y feminista cubana, que mantuvo una activa participación a favor de todas las luchas por la justicia social en América Latina.
«Es nuestro propósito fomentar un sistema de valores basado en el amor, la dignidad, la justicia social, la solidaridad y la construcción de saberes en el que todos y todas tengamos la posibilidad de participar y aportar lo mejor», reiteró durante la ceremonia de premiación la directora de esa institución, Maritza Moleón Bodorowsky.