Mapa joven es el nombre de la plataforma que reúne a una treintena de proyectos de varias zonas de Cuba y, más que una cartografía, busca articular saberes y experiencias juveniles diversas.
“Somos una plataforma de articulación juvenil con un activismo comprometido por la trasformación social en Cuba, América Latina y el Caribe, desde paradigmas emancipatorios y sentidos de justicia social, solidaridad y sostenibilidad”, precisa el documento que presenta objetivos y antecedentes del proyecto.
La plataforma nace por iniciativa del grupo de trabajo sobre activismo juvenil del Instituto de Filosofía, adscrito al Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), en colaboración con el Centro de Estudios de la Juventud.
La experiencia se distingue por la diversidad de colectivos cuyos ámbitos de acción incluyen la cultura, el deporte, la comunidad, la academia y la comunicación pública.
Las temáticas y líneas de trabajo también son diversas, pero confluyen en un compromiso colectivo con la transformación social. Equidad y justicia de género, cuidado del medio ambiente, gobernanza responsable, desarrollo sostenible, participación popular, cultura y desarrollo comunitario, son algunos de los temas que desarrollan los colectivos de la plataforma.
“Mapa Joven aspira a ser un espacio de intercambio donde se pueda construir conocimiento de manera colectiva y se pueda incidir en los espacios de transformación local, nacional e incluso aquellos que puedan trascender las fronteras del país”, declara Yaima Rodríguez Alomar a SEMlac.
Rodríguez Alomar forma parte del equipo coordinador de la plataforma y su primer encuentro, celebrado en La Habana los días 14 y 15 de junio.
Conectar entre sí las distintas experiencias para articular acciones y complementar los esfuerzos fueron objetivos de la reunión y la Feria de Oportunidades, en la que se presentaron 19 proyectos de La Habana, Santi Spíritus, Las Tunas, Granma, Guantánamo y Santiago de Cuba.
Durante los debates, trascendieron retos y necesidades comunes; entre ellos, la capacitación y formación para la sostenibilidad de los proyectos, la necesidad de establecer alianzas estratégicas y la falta de sensibilidad en decisores.
La activista ambientalista Ailena Alberto Águila reconoce en la diversidad de experiencias un reto y una oportunidad para el trabajo conjunto entre activistas con agendas feministas, instituciones, colectivos ambientalistas, trabajadores por cuenta propia, entre otros.
“Es una oportunidad para una construcción colectiva, pero a la vez es un desafío, pues se necesita salir de la zona de confort y hace falta liderazgo para impulsar el trabajo. Hay una combinación interesante de espacios más institucionales, con otros más alternativos y emprendimientos que se sienten atraídos por proyectos como este”, reflexiona Ailena Alberto Águila.
Mapa Joven cuenta además con un espacio en la web para socializar, a manera de directorio y cartografía, el quehacer de más de 30 proyectos.
La publicación online se presentó en su primera versión como un espacio colaborativo y en construcción. El directorio digital ofrece ubicación, líneas de trabajo y contactos de las experiencias agrupadas en seis categorías: justicia de género, inclusión, medio ambiente, identidad, participación y gobernanza y emancipación