Las mujeres cubanas participan en un 54,7 por ciento del trabajo total en la isla, considerando dentro de esta cifra las tareas no remuneradas que realizan al interior de sus hogares, reveló el libro Mujeres en tránsito, recién presentado en La Habana.
Escrito por la economista Teresa Lara y publicado gracias a los empeños de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID), el volumen recorre una década en la evolución de las mujeres y hombres en Cuba, a partir de estadísticas procesadas desde una perspectiva de género.
A juicio de Juan Diego Ruiz Cumplido, coordinador de la AECID en Cuba, el libro demuestra un hecho irrefutable: “el avance por parte de las mujeres cubanas en las últimas décadas”, pero lo hace “con espejuelos de género, logrando un contraste distinto al del frío número”, explicó durante la presentación del volumen, el pasado 11 de marzo en La Habana.
Justamente la citada categoría de trabajo total es uno de sus más interesantes aportes, en tanto se convierte en “indicador de visibilidad en la división sexual del trabajo”, según explica el capítulo dedicado al empleo.
“No se trata sólo de valorar económicamente el trabajo doméstico no remunerado que realizan tanto mujeres como hombres, sino de medir cuánto aportan unas y otros al trabajo total, entre otros análisis”, detalló durante la presentación del texto su editora, la periodista Dalia Acosta, corresponsal de la agencia de noticias Inter Press Service en la isla.
Mujeres en Tránsito es una mirada retrospectiva al tránsito que las mujeres cubanas han protagonizado en los últimos años.
“Es, en definitiva, un reconocimiento a este proceso, pero también una llamada de atención para seguir trabajando en la superación de las tradiciones sexistas que, pese a los esfuerzos, aún se mantienen”, se afirma en su introducción.
Más allá de contar cuántas mujeres y cuántos hombres participan en determinados espacios de la vida social, la propuesta de Lara, elaborada a partir de cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), busca esclarecer cómo transcurren los diversos procesos para ambos grupos sociales y las tendencias y contradicciones que se esconden detrás de las cifras.
En opinión de Lara, “hay que construir indicadores para visualizar el enfoque de género” y en ese camino, el libro “resume y consolida un trabajo de muchos años, pero deja, a la par, muchos desafíos y retos”.
Como otro ejemplo para confirmar las palabras de la autora, Acosta citó el hecho de que, “la fecundidad está vista no solo como variable demográfica, sino en interrelación con otros asuntos como la edad, el empleo de anticonceptivos o la actividad económica y remuneración de las madres”, un enfoque que el análisis multicausal y de impactos diversos de la evolución de ese indicador demográfico.
Ruiz Cumplido, por su parte, destacó la inclusión de otro indicador novedoso denominado diamante de empoderamiento, construido especialmente para este proyecto a partir de cuatro dimensiones: el poder político, la toma de decisiones, el conocimiento y el poder económico.
Esta nueva mirada permite valorar con más exactitud los niveles de participación de las mujeres en la vida política del país y visualizar las brechas en el camino del empoderamiento.
Como valor agregado, Lara no solamente construye indicadores o aborda los ya existentes desde nuevas perspectivas, sino que, además, brinda la información metodológica necesaria para aprender a interpretarlos y usarlos.
Isabel Moya, periodista, investigadora y directora de la Editorial de la Mujer, quien tuvo a su cargo la presentación de Mujeres en tránsito, destacó el diseño, a cargo de Sissi Zamora, por “la manera en que están tratadas las iconografías de lo femenino y lo masculino y el tratamiento del color”, un claro recordatorio de que, a partir de las imágenes, también se construyen significados.
Para la AECID, el texto viene a sumarse a los esfuerzos por incorporar la equidad de género en las acciones de cooperación y brinda una nueva herramienta en el camino de cuantificar y validar el impacto de los diversos proyectos, advirtió Ruiz Cumplido.
Lara, en tanto, resumió que es el fruto de “con los números, tratar de ver los sueños, algo muy importante en la vida de todos los seres humanos”.
Marzo 2011