Mujeres en primera línea ante tragedia por explosión de hotel en La Habana

Conmoción y tristeza, dentro y fuera de Cuba, y una ola de apoyo y solidaridad con las familias de víctimas y personas lesionadas ha dejado en las últimas horas el trágico accidente ocurrido el pasado 6 de mayo en el Saratoga, reconocido hotel de lujo en La Habana.

Cerca de las 11:00 am del viernes ocurrió una explosión en la instalación, muy cercana al Capitolio habanero. Testigos en la zona confirmaron un fuerte estruendo, humo y polvo procedente del edificio. Casi de inmediato, comenzaron a circular imágenes y videos en redes sociales donde se podía ver la gravedad del incidente, que también afectó inmuebles cercanos, incluido un edificio multifamiliar, una escuela primaria y el Teatro Martí.

Toda la infraestructura del hotel, desplomada en su mayoría, fue notablemente afectada. De acuerdo con el último parte oficial, emitido a las 6:30 pm del domingo 8 de mayo por el Ministerio de Salud Pública, se reportaban hasta entonces 85 lesionados, 24 de los cuales aún se encuentran hospitalizados.

En la mañana de este lunes 9 de mayo se informó que en la madrugada se encontraron otras tres personas sin vida que trabajaban en el hotel, lo que eleva el número de fallecidos a 34, entre ellas cuatro menores de edad y una embarazada.

Imagen tomada de ACN.

No se han encontrado personas sobrevivientes tras el día de la explosión, pero continúa la búsqueda ininterrumpida bajo los escombros, pues se reportan más de 10 personas desaparecidas.

Autoridades cubanas descartaron la posibilidad de un atentado, aunque todavía se investigan las causas del siniestro. La explosión de grandes proporciones ocurrió mientras se realizaba el trasiego de gas licuado desde un camión cisterna a la instalación hotelera.

“En ningún caso fue una bomba, ni ha sido un atentado…. Ha sido sencillamente un accidente lamentable, muy lamentable, y parece que está alrededor de la bala de gas”, dijo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, quien junto a otros funcionarios del gobierno llegó al lugar de los hechos poco después de la explosión.

El Hotel Saratoga, de categoría cinco estrellas y conocido por hospedar a grandes personalidades del mundo del espectáculo, tenía planificado reabrir sus servicios este 10 de mayo, luego de dos años cerrado como consecuencia de las restricciones impuestas por la pandemia de la covid-19.

Estrella Acosta es vecina de Factoría 7, en la calle Monte cercana al hotel. “El estruendo dejó a todos desesperados, la gente corría hacia el hotel a prestar auxilio y todos gritaban “los niños de la escuela”. Fueron minutos de desesperación que aún se prolongan”, cuenta a SEMlac.

Esa fue una de las principales tensiones, porque a un costado del hotel se ubica la escuela primaria “Concepción Arenal”, de 393 alumnos, cinco de los cuales sufrieron lesiones leves, según la información emitida por el gobierno de la ciudad.

Arianna Sensial Ramírez, profesora de esa escuela, dio su testimonio a la agencia Prensa Latina y dijo que al momento de la explosión estaba dando clases de Lengua Española.

“Los niños estaban leyendo, era el inicio de una letra nueva, todos muy entusiasmados, con deseos de aprender. Cuando estoy en la pizarra (me queda hacia atrás el balcón), se escucha el ruido y la puerta me cae sobre la espalda. Quedé en shock. La asistente que se encontraba al final del aula me traslada a todos los niños y cuando ella viene hacia adelante me ayuda a mí a salir. Me dirijo hacia el pasillo, no se veía nada por el polvo, los niños me abrazan y me dicen ‘maestra, hacia dónde vamos’…Les dije, todos con calma, control, nadie corre, nadie grita, nadie se empuja, vamos a bajar por la escalera, uno detrás del otro, hasta llegar a la parte de atrás del comedor… Abajo nos dan información de que debemos trasladarlos hacia el Capitolio, la parte de afuera… Ahí ya los padres iban llegando, cada cual recogía a los niños, no hubo lesiones graves…”, cuenta la profesora.

Lauren Balart, con ocho años de trabajo como voluntaria en la Cruz Roja. Foto tomada de PL.

Respuesta inmediata y ola de solidaridad

La joven residente de cirugía maxilofacial Lisset Rodríguez, de 27 años, participó en la atención de casos trasladados al hospital Calixto García. Foto Semlac Cuba.

La respuesta de las fuerzas de salvamento y rescate, el servicio de urgencias médicas, paramédicos, el sistema de salud, ministerios y organizaciones diversas fue inmediata y organizada, enfocada en preservar el mayor número de vidas, ha trascendido en reportes de prensa.

Poco después de la explosión, aun en medio de la conmoción, la población de La Habana acudió de forma masiva a realizar donaciones de sangre para apoyar a los heridos. Jóvenes universitarios, científicos, deportistas y personas diversas llegaron a los bancos de sangre en cifras tales que sobrepasaron las capacidades para procesar las donaciones.

“No colapsaron nuestros hospitales, se llenaron los bancos de sangre sin apenas convocatoria, porque lo que nos movió fue la humanidad”, apuntó la doctora Lissette del Rosario López González, jefa del grupo nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública y pediatra intensivista del hospital Juan Manuel Márquez; donde permanecen hospitalizados cinco menores de edad, algunos con lesiones graves.

Ese mismo viernes las donaciones de sangre superaron las 1500 y en días siguientes las 2000.

El sistema de salud respondió rápidamente, se reforzaron equipos médicos, de enfermería y técnicos, y se organizaron recursos y condiciones para la recepción masiva de las víctimas y sus familiares, aclaró una nota del Minsap.

Para la doctora Leonor Verdecia Sánchez, pediatra y subdirectora de Asistencia Médica del hospital Juan Manuel Márquez, este ha sido uno de los días más tristes que recuerda. Foto Cubadebate

Para la doctora Leonor Verdecia Sánchez, pediatra y subdirectora de Asistencia Médica del hospital Juan Manuel Márquez, este ha sido uno de los días más tristes que recuerda. Lleva 48 horas en el hospital coordinando el recibimiento y atención de 15 menores que fueron internados. Diez de ellos ya fueron puestos de alta hospitalaria.

“Lo que más nos conmovió fue el trabajo en equipo de nuestros médicos y la solidaridad que vimos de toda la población. A este hospital llegaron madres y padres que nos decían: ‘tenemos hijos, vinimos a donar sangre, qué tenemos que hacer’. Médicos de otros hospitales nos llamaron: doctora, ¿qué necesitan?, queremos ayudar, ¿vamos hacia allá?”, refiere.

Fue el mismo sentimiento que movió a la licenciada Annia Figueredo, con 10 años en el Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM), a presentarse voluntariamente e incorporarse a los primeros auxilios y el traslado de víctimas y lesionados desde el hotel hacia las instituciones de salud.

“Cómo no voy a estar allí, con mis colegas; la situación ameritaba dar lo mejor de nosotros. Fue increíble cómo nos articulamos en función de trabajar coordinados y todos, voluntarios, personal de salud que se sumó, las bases regionales, formamos equipos en el terreno que nos permitieron trabajar más rápido y mejor”, dijo.

Yadelis Esquivel, psicóloga de apoyo en casos de desastres, se ha unido al trabajo logístico en las inmediaciones del hotel. Captura del NTV

Al igual que Annia, otras mujeres han estado en la primera línea de la respuesta al siniestro. Desde hace más de 54 horas circulan por redes sociales y reportes de prensa las imágenes de Claudia Brizuela Galindo, bombera de 21 años y jefa de carro 714 del Comando 1, el primero en llegar a la escena del siniestro. 

Otros rostros, como el de las jóvenes rescatistas Laurent Balart y Yisel Garrido, de la Cruz Roja; o el de Yadelis Esquivel, psicóloga de apoyo a desastres— quien se presentó enfocada en la atención a niños y niñas, pero permanece en el lugar apoyando a las fuerzas de salvamento— se han unido al de médicas, enfermeras, directivas, ministras, maestras, paramédicas, periodistas o mujeres que apoyan con la logística, el alimento y el agua en las inmediaciones del hotel.

“No ha habido descanso”, dice a SEMlac la joven residente de cirugía maxilofacial Lisset Rodríguez, de 27 años, quien participó en la atención de casos trasladados al hospital Calixto García.

“Cuando ocurren hechos de este tipo, una intenta ayudar a todas las personas, salvar a todas. Lamentablemente, atendimos pacientes que no pudieron preservar la vida porque llegaron muy deteriorados. Es triste para un médico no poder devolverlos a sus familias, más en un día de las madres”, dijo refiriéndose a la fecha que se conmemoró este segundo domingo de mayo en la nación caribeña.

A raíz del trágico suceso, el país ha recibido condolencias de numerosos gobiernos, como España, México, Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Rusia, organismos internacionales como la Unesco y numerosas personalidades, entre los que destaca el Papa Francisco. Organizaciones de solidaridad y de cubanos residentes en el exterior se han sumado al apoyo al pueblo cubano.

En medio de gran consternación y tristeza, artistas e instituciones culturales suspendieron espectáculos y conciertos, han dedicado algunas de sus actuaciones programadas a las víctimas del siniestro y se han sumado a la vigilia y la espera de nuevas informaciones y partes sobre las acciones de rescate.

De forma espontánea, se han organizado veladas en los alrededores del lugar del desastre, donde se mantienen grupos de personas y familiares en espera de noticias, con la esperanza de encontrar sobrevivientes.

Al cierre de esta nota se seguían turnando las fuerzas de rescate y salvamento en jornadas continuas de día, noche y madrugada, tratando de despejar los escombros del lugar para alcanzar las zonas bloqueadas del sótano y subsótano de la edificación en ruinas, en busca de otras víctimas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5 × cinco =