Por Helen Hernández Hormilla / hormilla@gmail.com
La idea de eliminar jerarquías injustas entre mujeres y hombres se abre paso en algunas publicaciones cubanas. La presentación de libros y revistas durante la 22 Feria Internacional del Libro en La Habana mostró variedad de acercamientos a la teoría de género y su aplicación en los diversos campos de estudio.En un panel convocado por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) durante la feria, celebrada del 14 al 24 de febrero en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, en la capital cubana, se presentaron experiencias editoriales que coinciden en mostrar estrategias para erradicar limitantes patriarcales.
El manual Género. Bases para su aplicación en el sector de la salud resulta una herramienta novedosa para la formación de profesionales de la medicina.
Elaborado en 2011 por las doctoras Leticia Artiles y Ada Alfonso, con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el libro ofrece recursos metodológicos y prácticos para incorporar los saberes de género en este sector.
«Las relaciones entre mujeres y hombres en la vida cotidiana descansan sobre estructuras de poder que repercuten en los procesos médicos», indicó la antropóloga Leticia Artiles durante la presentación.
A su criterio, muchos de los padecimientos que aquejan a las mujeres en la actualidad están relacionados con el estrés sostenido debido a la sobrecarga de roles, sobre todo en el hogar. Otro tanto sucede con los hombres, agobiados por un rol de proveedor que, ante las condiciones de crisis del mundo contemporáneo, conduce al malestar físico y psicológico. De ahí la necesidad de contar con personas entrenadas con esta mirada en las diversas áreas de salud, que logren encauzar el origen del padecer y no busquen solamente la enfermedad clínica.
Para la antropóloga, aunque el eje vertebral del sistema de salud cubano va hacia lo familiar, no tiene en cuenta estos determinantes sociales para una mejor atención terapeútica.
El síndrome del malestar de la cuidadora, por ejemplo, debería llevar al profesional de la medicina a atender no solo a la persona anciana o discapacitada, sino a quien se encarga de su cuidado, indicó.
Las autoras prepararon el manual a partir de su experiencia en talleres de capacitación sobre estos temas.
El volumen recoge en cinco módulos la metodología, contenidos teóricos, bibliografía y ejercicios prácticos para impartir temas como la conceptualización de sexo, género y sexualidad; las aplicaciones de género en los servicios de salud; la construcción y lectura diferenciada de indicadores sensibles a este enfoque; análisis de la situación de salud y herramientas para incluir la perspectiva de género en los proyectos y el trabajo comunitario.
Además, aparece un glosario con los principales términos utilizados por la teoría de género, según lo cual lo femenino y lo masculino no es una consecuencia natural de los sexos, sino una construcción social, histórica, cultural y simbólica.
«No es un libro teórico; busca interiorizar que hombres y mujeres enferman y mueren de manera diferente», destacó Artiles.
Otro de los textos propuestos resultó En primera persona, un conjunto de entrevistas a 49 cubanas de distintas profesiones, edades y procedencias sociales, publicado en 2011 por la Editorial Cenesex en colaboración con el Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe (SEMlac) y la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (AECID).
La psiquiatra Ada Alfonso significó la utilidad de este título para comprender las distintas maneras en que han construido su feminidad las cubanas, así como las desventajas condicionadas por la desigualdad por motivos de género.
En las historias de vida de estas mujeres se reflejan aspectos recurrentes como las discriminaciones por género y raza, el rol del cuidado, la doble jornada laboral y la configuración de la identidad femenina a partir del sacrificio por los otros.
El panel brindó espacio también para comentar uno de los números más recientes de la revista Sexología y Sociedad del Cenesex, dedicada en abril de 2012 al debate sobre las masculinidades.
Ramón Rivero, presidente de la sección científica de masculinidades, adscrita a la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el estudio de la Sexualidad (SOCUMES), explicó que esta edición recoge los resultados más significativos de las investigaciones promovidas por el grupo.
Aparecen artículos en los cuales se posicionan elementos teóricos del género y las masculinidades, estudios históricos sobre la conformación del modelo hegemónico de masculinidad en Cuba, las mediaciones sociales en las problemáticas de los hombres, los procesos de «desmasculinización» de la sociedad actual y las expropiaciones sufridas por los varones debido al orden desigual impuesto por el patriarcado.