Por Dixie Edith / dixie@enet.cu
En materia de igualdad entre hombres y mujeres, los retos actuales en la región latinoamericana y caribeña van más allá del reconocimiento en las leyes o en las políticas nacionales.
«Es importante tener políticas públicas a favor de la población femenina, pero necesitamos poner todo nuestro esfuerzo para que la igualdad sea una realidad vivida por todas las mujeres y hombres», aseveró en La Habana Ana Güezmes García, directora Regional de ONU Mujeres para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana.
ONU Mujeres, entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, fue constituida en 2010 y trabaja tanto con los gobiernos, parlamentos, poder judicial y la sociedad civil, en especial con organizaciones de mujeres y de pueblos indígenas en el desarrollo de políticas públicas «para avanzar en la participación y liderazgo de las mujeres, su mayor autonomía económica, y para prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas». Actualmente está encabezada por la ex mandataria chilena Michelle Bachelet. De visita en Cuba para acompañar el proceso de programación del trabajo conjunto del Sistema de las Naciones Unidas con el país, para el período entre 2012 y 2018, la doctora Güezmes considera que la isla vive un momento muy interesante en que «hombres y mujeres presentan nuevos desafíos», explicó a SEMlac.
En ese sentido, es importante identificar los nuevos retos para lograr la igualdad real en todos los sectores de la vida del país, sobre todo en momentos en que se desarrolla un proceso de ajustes del modelo económico, indicó la experta.
Para Güezmes, médica y especialista en salud comunitaria por la Universidad Complutense de Madrid, resulta vital, además, buscar soluciones colectivas para el cuidado a infantes y personas de la tercera edad, donde los hombres compartan la responsabilidad y se disminuya la sobrecarga de trabajo sobre las mujeres.
En un contexto demográfico regional marcado por un avanzado proceso de envejecimiento de la población, que Cuba encabeza, la recomendación de la experta de ONU Mujeres cobra singular importancia.
Investigaciones de la pasada década desarrolladas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) evidenciaron que por cada cien horas que trabaja un hombre en Cuba, las mujeres superan las 120, al sumar al trabajo remunerado las labores domésticas no pagadas.
«El empoderamiento económico de nuestras mujeres es urgente para la región. No basta igualdad en materia educativa o de leyes, es necesaria la igualdad en el acceso a los recursos, en la planificación», insistió Güezmes a SEMlac.
Mucho que aportar
La directiva de ONU Mujeres se reunió en La Habana con representantes de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y reconoció el papel histórico de esta organización como aliada importante de las Naciones Unidas en conferencias y convenios internacionales a favor de la mujer.
«Cuba fue el primer país en firmar y el segundo en ratificar la Convención sobre las Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que es nuestra carta de los derechos humanos de las mujeres», reconoció.
Además del apoyo de la isla en escenarios internacionales para que los marcos de derechos humanos relativos a las mujeres sean avanzados, consistentes y promuevan todos los derechos: desde los económicos hasta los sexuales y reproductivos, el aporte de la isla ha sido vital en otros frentes.
«Es el caso de la cooperación Sur-Sur, en la que se ha ido trabajando para que países de la región vayan generando consensos, intercambiando. En el caso de ONU Mujeres, estamos coordinando a los institutos de estadísticas, entre los que se incluye la ONEI de Cuba, para generar mejores estadísticas que visibilicen las problemáticas de las mujeres», subrayó.
En este sentido explicó que se está conversando con la FMC y la ONEI para implementar investigaciones también sobre violencia de género, un tema que se destaca entre las prioridades de ONU Mujeres.
«Hemos ido sumando experiencia en los últimos 20 años en materia de cómo medir la violencia y la existencia de estereotipos de género con encuestas, preguntas incluidas en otros estudios, entre otras variantes. Es un trabajo en el que Cuba también ha participado y que hoy estamos poniendo a disposición de los países», explicó Güezmes a SEMLac.
Una línea de trabajo en la isla, identificada en el encuentro con la FMC, se vincula a la necesidad de seguir trabajando en la desarticulación de los estereotipos sexistas que marcan aún brechas de género en el país, y a la inclusión en el currículo de las universidades de los temas de género.
La capacitación debe llegar a periodistas, comunicadores y creadores en general, por el impacto que los medios y el arte tienen para promover una cultura por la igualdad.