Tras huir de la guerra, refugiadas iraquíes entran al comercio sexual en Siria por la «desesperada» situación económica por la que atraviesan, informa la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su reporte de 2006. Un alto comisionado de la ONU indicó que cerca de 1,2 millones de refugiados iraquíes viven en Siria, pero el gobierno de ese país dice que son mucho más. La deteriorada situación económica de estos refugiados, como reportó la ONU el año pasado, encontró que niñas y mujeres entran en la prostitución por causa de las severas necesidades económicas que viven, ya sea en secreto o bien con el conocimiento o consentimiento de la familia, informa el diario estadounidense New York Times en un amplio reportaje. El reporte de la ONU agrega, por su parte, que en muchos de los casos «la cabeza de familia trae a los clientes a la casa». La situación de estas mujeres es uno de los síntomas más visibles de la crisis de refugiados iraquíes en Siria, indica el rotativo. Y mientras aumenta la violencia en Irak, más mujeres iraquíes migran y se dedican a la prostitución en Siria, cada día son más las mujeres jefas de familia y mujeres solas que recorren este camino. Muchas de las mujeres iraquíes llegan ahora a vivir aquí por sí mismas o con sus familias, porque mataron a sus hombres o fueron secuestrados», dijo la hermana Marie-Claude Naddaf, del convento sirio Good Séller, que ayuda a mujeres solas (CIMAC).
2007-06-08