El aporte creativo de las mujeres desborda las manifestaciones tradicionales del arte, pues se expresa también en la especialización e inventiva con que ellas se insertan en los nuevos procesos económicos.
Así lo demostraron participantes en el II Festival Ellas Crean, organizado en La Habana por la Consejería Cultural de la Embajada de España en Cuba, del 11 al 18 de octubre, con la intención de propiciar, desde condiciones de igualdad, la inclusión de las mujeres en todas las áreas sociales y culturales.
Artistas, trabajadoras por cuenta propia, profesionales de la cultura y los medios de comunicación, artesanas, urbanistas y cocineras compartieron protagonismo en el evento, concentrado en realzar los espacios menos evidentes donde cotidianamente crean las cubanas.
Según declaró a SEMlac Pablo Platas, coordinador de la cita, esta segunda edición enfatizó en la capacitación de las mujeres con talleres especializados de restauración, repostería, arquitectura y urbanismo, gestión de negocios y sensibilización en género, además de las presentaciones artísticas habituales.
«Cambiamos el planteamiento respecto al año anterior, cuando nos centramos en el estallido de creatividad artística femenina de Cuba y España para mostrar toda su variedad y solidez, porque esta vez quisimos que las participantes se llevaran algún beneficio», comentó el Consejero Cultural de la Embajada del país ibérico en Cuba.
Emprendimientos con futuro
La capacidad imaginativa llevó a la Máster en Química Gisela Blanco a fundar en 2007 un pequeño centro de producción de especias y viandas en conserva, vinagre y vino seco, que hoy funciona como la mini industria cooperativa «Sí se puede», en el capitalino barrio de Centro Habana.
En 31 puntos de venta agropecuaria de la ciudad, Blanco distribuye sus producciones, que se han ido diversificando y cuentan con certificaciones de salud pública, estabilidad de las materias primas y un diseño de etiquetas artesanales que las identifican.
Sin embargo, la cooperativista reconoce que fue empírica su evaluación inicial de costos y beneficios para garantizar la inversión y la búsqueda de nuevos mercados, pues no abundan las capacitaciones en temas económicos como la que recibió junto a otras 16 pequeñas negociantes en la sede regional de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, como parte de Ellas Crean.
«Tampoco le daba importancia a la contabilidad diaria ni a las relaciones contractuales», apuntó a SEMlac durante una de las sesiones del taller sobre planes de negocios para mujeres emprendedoras de las provincias Mayabeque, Artemisa, La Habana y Camagüey, que coordinó la organización no gubernamental española ACSUR Las Segovias, con apoyo del festival.
Evaluar costos y gastos, planificar inversiones, proyectar crecimiento, conseguir financiamiento e insertarse en cadenas productivas fueron algunos de los contenidos impartidos por las economistas Blanca Munster y Tania García al grupo de cuentapropistas, funcionarias públicas, amas de casa y cooperativistas agropecuarias.
«Cuando analizamos el aporte de la mujer a la creación, es importante reconocer los emprendimientos económicos femeninos, que en muchos casos parten de la cultura», opinó a SEMlac Eva Fernández, coordinadora en la isla caribeña de ACSUR, que desarrolla desde hace un año un proyecto de apoyo a mujeres emprendedoras de comunidades rurales.
Para Munster, del Centro de Estudios de la Economía Mundial de la Universidad de La Habana, las mujeres son una fuerza profesional muy capacitada en Cuba, pero no siempre cuentan con las competencias para aprovechar las oportunidades económicas diversificadas con la reforma emprendida desde 2008 por el presidente Raúl Castro.
«Tradicionalmente, las cubanas han estado empleadas en el sector estatal, con seguridad de ingresos, estabilidad laboral y una política de pleno empleo, pero ahora el escenario presenta nuevas formas de propiedad y otras lógicas de gestión económica que necesitan entrenamiento», comentó a SEMlac la experta.
Datos oficiales indican que, en 2013, casi 66.000 mujeres estaban asociadas a cooperativas agrícolas en el país. Para igual período, ellas representaban 733.000 de las 4.243.000 personas dedicadas al trabajo por cuenta propia.
El rol de tradicionales administradoras del hogar ha ejercitado a las mujeres en la optimización de recursos escasos, consideró Munster. «Son saberes culturales que, si se unen a las herramientas económicas necesarias, pueden aprovechar los negocios femeninos», opinó.
La peluquera Idalmis Perdomo, residente en Florida, uno de los municipios de la oriental provincia de Camagüey, piensa ya en diversificar la oferta de su salón de belleza.
«Cuando regrese me dedicaré a evaluar los puntos económicos favorables de mi localidad en función de incrementar los servicios de la peluquería», adelantó.
Creativas en el horno
Otras 45 dueñas de cafeterías, reposteras o con idea de dedicarse a esta actividad por cuenta propia aprendieron recetas para hacer pan, dulces y pasteles de la famosa cocinera española Eva Arguiñano, en uno de los talleres de Ellas Crean.
En el restaurante privado de próxima apertura Prado 115, emprendedoras e integrantes de proyectos de cooperación internacional de Pinar del Río, La Habana, Artemisa, Mayabeque, Holguín y Santiago de Cuba recibieron de Arguiñano sus técnicas culinarias, acopladas a la disponibilidad de ingredientes en la isla.
Sugerencias prácticas de cómo hacer panes, natillas, rosquillas, cremas de chocolate, panetelas, bizcocho, tarta de plátano, brownie, entre otros platillos, ocuparon las cuatro jornadas del curso.
Según Leire Fernández, una de sus coordinadoras, vincularon a dulceras cubanas para perfeccionen primero aspectos técnicos y en el futuro piensan organizar, con apoyo de la UNESCO, otros talleres sobre herramientas de gestión económica que les permitan utilizar la actualización del modelo económico para mejorar sus emprendimientos.
En Batabanó, pueblo costero de la provincia Mayabeque, Belkys Machado planea montar una cafetería especializada en dulces y así «abrir los horizontes económicos de la familia».
«Nos sorprendimos al encontrar que son recetas muy fáciles de hacer, con recursos que tenemos en Cuba y en las que no habíamos pensado», confesó a SEMlac la actual especialista de la dirección de la agricultura urbana en su localidad, con voluntad de extender lo aprendido a otras mujeres de su entorno.
Arguiñano, popular por su show de cocina en la televisión española, reconoció la importancia de que las mujeres cuenten con una fuente de sustento y por eso defendió la posibilidad de ayudar a otras con el conocimiento que le sirvió para mantener a su familia.
«Me gustaría que en varios años ellas hayan transformado lo que les conté, porque saben mejor que yo cómo adaptar las recetas a Cuba», apuntó a SEMlac.
Para la chef, la repostería es un arte en toda regla, ya sea por la decoración de los platos o la experimentación con los sabores, y ha estado muy cercana a las mujeres por el rol tradicional ejercido por ellas en la alimentación de la familia.
Sociedad y género a debate
Durante el festival, transcurrió también el taller «Género y creación: Por una cultura no sexista», convocado en la sede del Proyecto Comunitario Zapata y 4 por el grupo Género y Cultura de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Más de 25 personas, de ellas 18 mujeres, recibieron conferencias sobre género y feminismo vinculado al cine, la literatura, las artes visuales, el cine y los medios de comunicación, para visibilizar y deconstruir el sexismo imperante en el canon artístico.
Según explicó a SEMlac la profesora universitaria Danae C. Diéguez, coordinadora del proyecto, se reunieron estudiantes, profesionales de la investigación y la creación audiovisual, lo que denota interés por incluir este enfoque en las artes, sobre todo entre jóvenes.
Ellas Crean incluyó jornadas teóricas de Arquitectura y Urbanismo que desmitificaron la supuesta neutralidad con que se construyen las ciudades.
Especialistas españolas como Anatxu Zabalbeascoa e Inés Sánchez compartieron sus experiencias junto a las cubanas Isabel Rigol, Gina Rey y Vilma Bartolomé para llevar a la arquitectura un enfoque libre de sexismo, útil sobre todo para Cuba, donde el 51 por ciento de las personas graduadas de arquitectura son mujeres y a ellas corresponden el 25 por ciento de los premios de la especialidad.
En el taller «Género y sociedad», del autónomo proyecto de promoción cultural Circuito Líquido, se debatió sobre los dilemas de la fecundidad en Cuba, las industrias creativas y la impronta del movimiento queer en las artes, entre otros temas.
La reconocida actriz de la escena y el cine Laura de la Uz destacó a teatro lleno con un unipersonal en el programa artístico, que incluyó conciertos, recitales de poesía, presentaciones de libros y una exposición de jóvenes fotógrafas.
Para Pablo Platas, el festival persiste en su interés de hacer visible la impronta femenina en la cultura hispanocubana, creando puentes de relación entre creadoras de Cuba y España.
«Las cubanas participan muy positivamente en la creación, pero sigue existiendo un machismo endémico en la sociedad contra el que se debe luchar. Este tipo de evento puede ser un granito de arena en ese sentido», señaló el diplomático.