La Habana, noviembre, (SEMlac). – Historias diversas de crianza y educación de niñas y niños en Cuba, y que ilustran los contextos particulares que enfrentaron muchos padres durante la etapa más difícil de la pandemia de covid-19, están recogidas en la exposición De Pá a Pá, un acercamiento desde la fotografía a la paternidad responsable.
La iniciativa llegó este sábado 26 de noviembre al proyecto de desarrollo local Jaque con toMate, de La Habana Vieja, como parte de la campaña “Padre desde el principio”, que cuenta con el apoyo de los ministerios de Salud, Educación, la Red iberoamericana de masculinidades y la representación de UNICEF en la nación caribeña.
La muestra, compuesta por 12 lonas acompañadas de mensajes de cada uno de los padres protagonistas, tiene como centro visibilizar una paternidad activa y comprometida con el cuidado de hijos e hijas, y es el resultado de un concurso convocado durante la difícil etapa de confinamiento, con el objetivo de visibilizar el vínculo cotidiano de la paternidad, explicó Jesús Muñoz Machín, periodista integrante de la Red iberoamericana de masculinidades.

Padres cariñosos, cuidadores, creativos y responsables es el mensaje de la muestra, que ya se ha presentado en diversos espacios y territorios del país y próximamente estará presente en la provincia de Pinar del Río, recientemente azotada por el huracán Ian.
La campaña “Padre desde el principio” promueve desde 2017 acciones sobre paternidad responsable y tópicos relacionados con el Código de las Familias, la migración, la relación entre padres biológicos y afines, su vinculación con actividades educativas, entre otros elementos.
A juicio de Muñoz Machín, ayuda a saldar una deuda existente hoy en la sociedad cubana: hablar de las paternidades. “Siempre nos concentramos más en hablar de las mamás, o de abuelas, tías…, y menos de los padres, de los roles que ejercen y, sobre todo, de los padres que ejercen los roles de maneras menos tradicionales y machistas.»
En diálogo con los padres presentes en el encuentro, Tamara Roselló, especialista de Unicef, inquirió sobre temas que durante la crianza pueden ser portadores y reproductores de tabúes y estereotipos, como la diferenciación de los juegos para niñas y niños, la creencia de que las madres son más importantes en la crianza de los hijos y las hijas, o la posibilidad de que niñas, niños y adolescentes puedan decidir libremente sobre su orientación sexual e identidad de género.

“La vida es de los dos sexos y el niño tiene que saber que si yo soy un varón y juego con muñecas con mi hermana o con la vecina de al lado no tiene que ver nada con mi orientación sexual. Los niños aprenden jugando. Yo siempre hice de papá y hoy soy eso, un papá”, comentó uno de los padres asistentes sobre los roles en los juegos infantiles.
Roselló recordó que muchas veces los niños sufren violencia psicológica en la familia cuando quieren jugar con una muñeca porque “eso es un juego de niñas”, y cuando una niña quiere jugar a algo que tradicionalmente ha sido de varón, en la familia tratan de corregir esa conducta.

En el encuentro trascendió que, de la gran demanda de atención especializada, orientación y consejos por parte de padres y madres durante la pandemia, surgió un proyecto como Crianza respetuosa, promovido por la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana en colaboración con UNICEF y cuya dinámica se desarrolla fundamentalmente a través de grupos de WhatsApp y un canal de Telegram.
Luis Ángel González Concepción, profesor de la Facultad de Psicología y miembro del proyecto, comentó a los presentes que durante la etapa de confinamiento se crearon servicios de atención psicológica a través de estos grupos online. Entre los más concurridos estuvieron los orientados a la atención infantil, pues fue precisamente este grupo etario el que más sufrió ese proceso y todos los desajustes en la rutina de vida que trajo consigo.
De vuelta a la normalidad, decidieron regularizar y ampliar el servicio a través de la iniciativa Crianza respetuosa, liderado por la doctora Roxanne Castellanos, profesora titular de la Facultad de Psicología.

Actualmente, en espacios como su Canal de Telegram, los padres pueden acceder los viernes, en el horario de 9 a 10 e la mañana, a través de un enlace, a un grupo de debate para plantear sus situaciones en casa con los niños, y recibir consejos, una guía, un acompañamiento, explica Yessica Hernández Sales, también profesora de la facultad de Psicología.
Un “Papá vendedor” de conciencia
Con la deconstrucción de esa paternidad rígida y estereotipada, que coloca al padre solamente en el rol de proveedor, jugó el actor Alberto Corona, quien presentó el monólogo: El Papá vendedor, del que también es guionista y que forma parte de la campaña desde el inicio.

Corona comentó a SEMlac que la idea de esa obra surge a partir de la telenovela “Tan lejos y tan cerca”, donde interpretaba el personaje de Nelson, que era padre y estaba como iniciándose en los quehaceres de la casa y el cuidado de los hijos.
“Desde Unicef me invitaron a sumarme. Entonces convoco a mi esposa, que tiene una gran facilidad para escribir, y empezamos a pensar en el proyecto, partiendo de mi experiencia como padre. A través de un personaje de pueblo, común, que improvisa constantemente, queremos generar un poco de conciencia y luchar contra el machismo, que para mí es una enfermedad”, dijo el actor.
Para Liliana Lam Hernández, escritora también del monólogo, uno de los valores principales del texto es su capacidad de llegar al mayor número de personas.
El papá vendedor utiliza la justificación de vender cosas de bebé, juega con la jocosidad para que sea un poco más ameno, divertido y digerible, pero detrás de toda esa jocosidad, advierte el actor, hay una gran tesis, una verdad, que es la responsabilidad que tienen los hombres en el hogar.
