Estudio pronostica más hogares encabezados por mujeres

Hacia 2030, más de la mitad de los hogares cubanos tendrá al frente a una mujer, según las investigaciones del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (Cepde), de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Especialistas de esa institución estadística oficial aseveran que 52,2 por ciento de los hogares estará encabezado por una mujer en poco más de una década y que luego se mantendrá la tendencia al alza del liderazgo femenino, a juzgar por las «Proyecciones de los hogares cubanos 2015-2030».

En 2015, momento en que se realizaron las proyecciones, todavía 53,8 por ciento de las viviendas en el país tenía jefatura masculina.
«La jefatura de un hogar lleva implícita la necesidad y responsabilidad de la manutención, educación y búsqueda de todos los satisfactores a las diversas necesidades de la familia», aseguran las demógrafas cubanas Sonia Casasús y María del Carmen Franco.
Para ellas, «al reconocerse la jefatura en una mujer, por lo general se está aceptando que la misma es responsable de tomar las decisiones principales, y que para cumplir su rol debe hacer frente a las múltiples complejidades sociales y económicas del contexto donde convive», sostienen en el artículo «La Jefatura de hogar en Cuba y América Latina. Un acercamiento a las desigualdades regionales y de género», publicado por la Asociación Latinoamericana de Población.
Sin embargo, en el caso cubano, especialistas coinciden en que se necesitan investigaciones más profundas, en busca de las causas de mayor peso tras el pronosticado cambio de tendencia de la jefatura de hogares.
Estudiosas como Grisell Rodríguez Gómez, del Centro de Estudios Demográficos (Cedem) de la Universidad de La Habana, recomiendan indagar si esta jefatura se ejercerá en solitario o en pareja, o por causas económicas, como por ejemplo, que ellas sean las dueñas originales del inmueble.
Casasús y Franco, por su parte, aseveran que son diversos los factores que pueden explicar el aumento de la jefatura femenina en Cuba y en América Latina en general.
Este comportamiento se relaciona, desde el punto de vista demográfico, «con el aumento de la soltería, las separaciones y divorcios, así como de la esperanza de vida al nacimiento», explican las investigadoras, ambas doctoras en Ciencias.
Desde la perspectiva socioeconómica y cultural, en tanto, lo asocian a la creciente participación de la mujer en la vida económica de sus países, que les posibilita acceder a una independencia económica y una autonomía social.
En cualquier caso, la tendencia descrita por el Cepde para Cuba apunta a un mayor protagonismo y reconocimiento social para las mujeres, pero a su vez implica un nivel más elevado de responsabilidades, lo cual puede profundizar las desigualdades de género al interior de los hogares.
El estudio indica, además, que las tendencias en las jefaturas de los hogares no solo apuntan a variaciones por sexo; también muestran diferenciales por edad.
En ese sentido, se pronostica que los hogares cuyos jefes o jefas tienen entre 15 y 54 años disminuyan, mientras aumentan aquellos encabezados por personas de 55 o más años.
Si en 2015 se estimaba que 17,7 por ciento de los hogares tenía una persona de 70 y más años de edad al frente, esa cifra se elevará a 25,5 por ciento para 2030. O sea, se refuerza el papel de las personas de más edad al frente de las viviendas.
Igualmente, se prevé que el número crecerá en el archipiélago en casi 302.000 en los próximos 13 años, mientras que la población apenas lo hará en 65.000 personas.
Un aumento en el número de hogares, frente a un crecimiento demográfico tan discreto, debería modificar favorablemente el promedio de personas por viviendas, apuntó Diego Enrique González Galbán, subdirector del Cepde, en el Posgrado de Periodismo y Dinámica de Población, desarrollado en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en septiembre de 2016.
En ese camino, se espera un aumento de los hogares con una o dos personas, de 19,7 hasta 27,9 por ciento en 2030, mientras disminuirá el número de aquellos con tres o con cuatro integrantes.
Por provincias se aprecian también algunas diferencias en la proyección. En Artemisa, La Habana y Guantánamo, el indicador debe sobrepasar ligeramente el promedio de tres personas por hogar mientras que en Villa Clara y Camagüey presentarían cifras por debajo de 2,80 personas por hogar, como promedio.
El estudio del Cepde, apoyado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, se considera una novedad y una investigación experimental, debido a los escasos antecedentes internacionales de estudios de hogares, particularmente en América Latina y el Caribe, y el hecho de ser la primera vez que se dispone de esta herramienta de análisis en el país.

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