Las mujeres trabajan más que los hombres, dice el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Y en los países en desarrollo, según Oxfam, las mujeres trabajan entre 60 y 90 horas a la semana. Ocurre en Asia, América Latina y África subsahariana, donde las horas que ellas dedican al trabajo pueden superar por un amplio margen a las que ellos dan. Por eso, aquellas que dedican la mayor parte de sus horas laborales al trabajo no remunerado en el hogar, invierten menos tiempo en trabajo pagado, dice Unicef en su informe del Estado Mundial de la Infancia 2007. En las zonas urbanas de 15 países latinoamericanos, señala el organismo, el trabajo doméstico no remunerado «constituye la principal actividad de una de cada cuatro mujeres». Mientras que es el principal empleo no remunerado en uno de cada 200 hombres. Pero, incluso cuando las mujeres participan en el mercado laboral de forma remunerada, la mayor parte de las labores domésticas continúa recayendo en ellas. Sondeos sobre el empleo del tiempo, practicados en seis estados de la India, revelan que las mujeres dedican generalmente 35 horas semanales a las tareas domésticas y al cuidado de niñas, niños, ancianos y enfermos, frente a cuatro horas por semana que invierten los hombres. El reparto de las tareas del hogar no es muy distinto en los países industrializados, dice el informe, si bien la disparidad entre los géneros en relación con la carga total de trabajo es menos acentuada que en los países en desarrollo, las mujeres de las naciones ricas continúan dedicando muchas más horas que los hombres al trabajo no remunerado (CIMAC).
2007-04-06