Trescientos pares de zapatos inmóviles a lo largo del paseo más transitado de Santiago, la calle Ahumada, revelaron la magnitud del femicidio en Chile y fueron el acto de partida de la campaña «Cuidado: El machismo mata», que lanzó la Red Chilena Contra la Violencia Doméstica y Sexual el 26 de julio. Entre las cerca de cien mujeres que participaron en la acción, había una que conocía el profundo significado del lema de esta campaña. Ana Morán fue apuñalada el 18 de junio por el padre de sus hijas y su compañero por 11 años. «Cada vez que le pedía que me dejara vivir, me daba otra puñalada», declara Ana María a SemLac. Él la acusó de engañarlo y no era la primera vez que la agredía. «Una vez me golpeó y me reventó la boca, de ahí mis hijas decían que las manos del papá sacaban sangre», relata. Ana María soportó por años la violencia esperando que su pareja cambiara, dice que su error fue no pensar en ella, si no en mantener la familia y en el qué dirán los otros. Ella pide a las mujeres agredidas que denuncien, que no se queden calladas, que se quieran y respeten. Entre el 2001 y 2007 han muerto alrededor de 300 mujeres a manos de hombres con los que tenían o habían tenido una relación de intimidad. Sólo en lo que va de este año ya van 39 femicidios según la Red Chilena Contra la Violencia Doméstica y Sexual. Una de las coordinadoras de esta Red, Soledad Rojas, explica a SEMlac que «Cuidado: El machismo mata» está dirigida en primer lugar a las mujeres para que «no toleren ninguna forma de machismo, abuso y agresión en su contra»(SEMlac)
2007-08-03