Por Helen Hernández Hormilla / hormilla@gmail.com
Las escritoras cubanas Mirta Yáñez, Nancy Alonso y Aida Bahr integran el primer catálogo de la joven editorial Cubanabooks, fundada por la académica Sara E. Cooper en 2010 para promocionar la literatura femenina de este país en Estados Unidos.Ante la negativa de las editoriales estadounidenses de publicar autoras cubanas residentes en la isla bajo los argumentos de que sus textos son poco comerciales por carecer de elementos exóticos, eróticos o anticastristas, la profesora de la Universidad Estatal de California, en Chico, decidió emprender su propio proyecto.
La editorial funciona de manera independiente, sin fines de lucro, y se sostiene desde un consejo editorial y un grupo de traductores voluntarios, explicó a SEMlac la especialista en literatura hispana. Con ediciones pequeñas de 500 ejemplares, han comenzado a promocionarse a través de círculos académicos, como el Congreso del Latin American Studies Assosiation (LASA) y las listas de personas que estudian América Latina.
Además, las versiones digitales de los libros pueden adquirirse en la plataforma virtual Amazon y las actividades se divulgan en el sitio www.csuchico.edu/cubanabooks y el blog cubanabooks.wordpress.com.
Publicar literatura cubana del más alto nivel en ediciones bilingües ha sido uno de los propósitos de la iniciativa. «De esta manera queremos crear un intercambio cultural positivo entre los dos países, además de ayudar a corregir la escasez de buena literatura de la isla en los Estados Unidos», refiere el documento promocional distribuido durante la presentación de Cubanabooks en la 22 Feria Internacional del Libro de Cuba, que sesionó del 14 al 24 de febrero en La Habana.
Cooper localiza ese estándar de calidad en la producción literaria de las mujeres, pues, a su juicio, son ellas quienes firman algunas de las mejores obras contemporáneas publicadas en Cuba, aunque los prejuicios sigan mermando su reconocimiento.
«En mi país se difunde bastante literatura cubana anterior a la Revolución, pero lo que se hace ahora no se representa», enfatiza la estudiosa. «Por otra parte, me daba cuenta de que la voz de la mujer estaba ausente, sobre todo de las que viven aquí».
La literatura femenina en Cuba ha alcanzado un notable desarrollo en las últimas décadas pero no goza de toda la difusión merecida, confirmó Mirta Yáñez, otra de las animadoras del proyecto. «Con esta editorial rompemos un doble bloqueo: el de los temas cubanos y el de publicar a las mujeres», opinó
La narradora, poetisa y ensayista es también una aguda promotora de la literatura femenina cubana más allá de las fronteras de la isla, con la publicación en Estados Unidos de antologías como Cubanas, una versión en inglés de Estatuas de Sal (1996), primer panorama de la narrativa de mujeres en Cuba.
Su libro Havana is a very big city inauguró la colección, al que siguieron las ediciones bilingües de Disconnet, de Nancy Alonso y Ophelias, de Aida Bahr.
Entre 2013 y 2014 se publicarán selecciones de poemas de Nancy Morejón y Georgina Herrera y las novelas Sangra por la herida de Yáñez y Memoria de silencio de Uva de Aragón, esta última residente en Estados Unidos. Además, se gestiona la traducción de cuentos de María Elena Llana por la profesora estadounidense Barbara D. Riess.
El consejo asesor de la editorial funciona como una red virtual y está compuesto por las académicas Irune Del Río Gabiola, de Butler University; Maria DiFrancesco, de Ithaca College; Jacqueline Loss, University of Connecticut, Storrs y Paula Sanmartín, California State University, Fresno en EEUU. Desde Cuba intervienen las narradoras Mirta Yáñez y Nancy Alonso.
Otra peculiaridad radica en la relación entre autoras y traductoras, pues para Cooper debe priorizarse el trabajo en equipo como garantía de fidelidad a la obra original. «Queremos retratar la identidad, el ambiente y el lenguaje de la autora, por eso es imprescindible el contacto entre la gente con que estamos tratando», reveló.
Entre los proyectos de Cubanabooks se encuentra implementar una estrategia de promoción a partir de las propuestas de estudiantes de la Universidad de Chico, quienes elaborarán estrategias de divulgación como parte de una materia de Relaciones Públicas.
Han recibido también algunas donaciones pequeñas y ventas significativas que, según su fundadora, garantizan una estabilidad y crecimiento futuro para la editorial.