Por Helen Hernández Hormilla / hormilla@gmail.com
Influir en compositores y cantantes para que promuevan mensajes basados en la paz, la igualdad, la solidaridad y se sensibilicen con temas de género y violencia constituyen estrategias para fomentar una cultura de paz desde esta manifestación artística. La propuesta del historiador cubano Julio César González Pagés, coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, llegó como parte de un taller para sensibilizar a artistas de Cuba sobre la violencia de género, promovido por la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, con sede en La Habana, y el Instituto Cubano de la Música.González Pagés recomendó, además, propiciar espacios de debate sobre la violencia de género en las artes y trabajar con las personas que deciden en los medios de comunicación y la industria discográfica para que no exhiban contenidos violentos.
La imagen de hombres y mujeres que transmiten los videos clips y gran parte de la música privilegiada por la difusión nacional contiene valores sexistas, responde a los arquetipos de la masculinidad y la feminidad hegemónicas e incita a actitudes violentas, señaló el estudioso.
“Sin embargo, la violencia no está en el ADN de las personas ni de los países, sino en su cultura, su educación, sus normas y, por tanto, puede ser transformada”, aclaró González Pagés, luego de instar a los presentes a tomar un compromiso a favor de la paz.
“Debemos romper con la creencia de que la música violenta es la que vende y tomar en cuenta que los artistas pueden revertir estas actitudes y enviar mensaje culturales diferentes. El arte no produce la violencia, pero sí contribuye a que esta se naturalice”, enfatizó.
Entre los asistentes se encontraban la cantante Rochy Ameneiro, líder del proyecto cultural Contracorriente, dirigido a visualizar las problemáticas de las mujeres y de la violencia en la música; el trovador Pepe Ordaz e integrantes de los grupos femeninos Obbini Batá, Sexto Sentido y Aceituna sin Hueso, que el 25 de noviembre protagonizaron junto a los artistas Rita del Prado, Raúl Torres y el Dúo Karma un concierto en saludo al Día Mundial Contra la Violencia de Género en el Centro Cultural El Sauce, de la capital cubana.
Ambas actividades marcaron el inicio en la Isla de la Campaña “Únete contra la violencia hacia las mujeres y las niñas”, lanzada por el Secretario General de las Organización de Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, en 2008, y liderada por ONU Mujeres.
Impunidad, prevención y sensibilización son los tres pilares básicos desde los cuales se propone trabajar la campaña a nivel global, explicó a SEMlac Leire Fernández, asistente especialista del Programa de Cultura de la UNESCO en La Habana. Hasta el momento se han desarrollado casi 765.000 acciones, primero en países de África y Asia y, desde 2009, también en América Latina.
“Yo digo No a la violencia contra la mujer” ha sido el lema propuesto por Cuba para desarrollar el trabajo que, durante lo que resta de este año y el venidero, encaminarán junto a instituciones cubanas las distintas agencias del sistema de Naciones Unidas.
“Nuestra campaña parte de sensibilizar a las personas contra la violencia. En Cuba es necesario tomar conciencia del problema desde lo personal, pues ha estado un poco invisible. Apelamos mucho al imperativo ético, a que cada uno se comprometa y milite, sin importar si ha sufrido directamente o no sus consecuencias”, argumentó Fernández.
El trabajo con los y las artistas como voceros contra la violencia de género y a favor de la equidad es uno de los ejes del trabajo del organismo internacional en el país, para lo cual están siendo capacitadas algunas figuras de amplia aceptación popular. Además, se contempla la preparación para 2012 de guías para el trabajo de prevención de la violencia desde el enfoque sociocultural, talleres con juristas, el perfeccionamiento de las leyes vigentes y la construcción de indicadores para mejorar la información estadística sobre el tema.
Para el cantautor Pepe Ordaz, acercarse a estos temas desde el arte resulta fundamental, no solo por ser un vehículo de comunicación, sino como generador de conciencia. “A veces la violencia de género nos parece algo que llega de otra parte del mundo, pero es hora de que la gente se informe de que también afecta a Cuba y, aunque pueda ser notoriamente menos visible que en otros países, resulta un problema igual de significativo”, señaló.
Noviembre de 2011