«El Estado y otras entidades, como las iglesias, se toman la atribución de inmiscuirse en nuestra sexualidad y reproducción, sin respetar la autodeterminación a la que tenemos derecho», advirtió la abogada feminista Susana Chiarotti, al presentar en Lima el Manifiesto de la Campaña por una Convención de los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos. Para Chiarotti, integrante del Comité para América Latina y El Caribe de Defensa de los Derechos de la Mujer y del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belem do Pará de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Manifiesto aporta nuevas miradas y propuestas para una democracia que incorpore la libertad de los cuerpos y la búsqueda del placer y la realización personal y social. Afirmó que, en el contexto de globalización neoliberal que vivimos, «los fundamentalismos religiosos y el mercado imponen su dictadura sobre los cuerpos de las personas, menoscabando su realización personal y social. «Lo que proponemos, desde las mujeres, es recuperar la autonomía de nuestro cuerpo, ese territorio enajenado, para ejercer nuestro derecho a la igualdad, la libertad y el placer», agregó. (SEMlac).
2007-11-09