En los próximos 15 años, los hogares cubanos tendrán cada vez menos personas como promedio y las mujeres, poco a poco, capitalizarán su jefatura, según una reciente investigación demográfica divulgada en La Habana.
Aun cuando el número total de hogares crecerá en el país de casi 3,9 millones a 4,2 millones, a un ritmo de poco más de 20.000 por año, en todas las provincias disminuirá el promedio de personas por hogar en el período 2015-2030, anunció el Centro de Estudios de Población y Desarrollo (Cepde), de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei).
A lo largo de esa década y media habrá un aumento en la proporción de hogares con uno y dos miembros, aseveran las «Proyecciones de los Hogares Cubanos 2015 – 2030«.
El Cepde reconoció el apoyo del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) y del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa para la elaboración de las proyecciones, una investigación experimental cuyos resultados calificó de «inéditos» y «válidos para el período inter censal (2012 – 2022)».
Según los cálculos de este centro de investigaciones demográficas, los hogares cubanos formados por una sola persona crecerán hasta 19,7 por ciento del total y los integrados por dos personas alcanzarán 27,9 por ciento.
En tanto, los compartidos por tres integrantes disminuirán hasta 24 por ciento, desde 25,5 por ciento que representan actualmente. Igualmente, disminuye el peso de los hogares con cuatro integrantes, que en 2015 representaban 17,5 por ciento del total y para 2030 deben ser 16 por ciento.
Sin embargo, de acuerdo con la investigación, se mantiene más o menos estable la relación de los que cuentan de cinco a siete y más miembros, aunque de forma absoluta su número es minoritario y, en general, su presencia es relativamente baja en cualquier contexto.
En resumen, al final del período que abarca la indagación, en 88,1 por ciento del total de hogares convivirán entre una y cuatro personas.
Crece la jefatura femenina
Según la reciente investigación del Cepde, el número de mujeres al frente de hogares en Cuba también irá en ascenso en los próximos 15 años.
Así, si en 2015 aún se registraba un predominio de hogares con jefes del sexo masculino, con 53,8 por ciento, esta proporción va disminuyendo a lo largo del período de la proyección y para año 2024 prácticamente se igualarán las tasas de jefatura femenina y masculina.
A partir de ese momento, se registrará un predominio femenino que llega a alcanzar, para el 2030, 52,5 por ciento de los hogares, con lo cual esta nueva investigación confirma una tendencia que otras indagaciones demográficas venían anticipando.
El Censo Nacional de Población y Viviendas de 2012 reveló que 44,9 por ciento de los hogares cubanos estaba dirigido por mujeres. La cifra venía en ascenso desde 1981, cuando se reportó 28,2 por ciento de hogares con jefatura femenina.
Para Juan Carlos Alfonso Fraga, director del Censo y del Cepde, lo más significativo no es el dato en sí, sino que después de tres censos ya se puede hablar de una tendencia evidente.
La cifra de mujeres al frente de los hogares incluye a las adultas mayores y viudas que quedan dueñas solitarias de sus casas, o las mujeres propietarias oficiales de las viviendas.
Pero «en buena medida también parte del reconocimiento de esa realidad por parte de los hombres, que fueron declarantes ante los enumeradores, en muchos casos», explicó Alfonso Fraga a SEMlac en 2013, a raíz de la presentación de los resultados del último censo.
«Es de esperar que la reducción del tamaño promedio de los hogares se convierta en un factor que favorezca el mejoramiento en las condiciones de vida de las personas de la tercera edad, al mismo tiempo que estimule el incremento en el número de nacimientos», precisan las «Proyecciones de los Hogares Cubanos 2015 – 2030».
Tal reflexión muestra la preocupación que existe en el país de cara a los desafíos que representa el agudo proceso de envejecimiento que signa la coyuntura demográfica actual. También se trata de una situación anunciada.
«Los cambios esperados en la estructura por edades deberán tener una fuerte incidencia en las familias cubanas, con un aumento del grado de dependencia y un incremento en el número de ancianos», alertaban las doctoras Aida Rodríguez y Luisa Álvarez en su artículo «Repercusiones del envejecimiento de la población cubana en el sector salud».
«Es de esperar que, dada la sobre mortalidad masculina en las edades avanzadas, se incremente el número de hogares con la presencia de mujeres ancianas solas, lo que exigirá de una mayor atención a la familia por parte de los diferentes actores sociales de la comunidad», agrega el texto publicado en 2006 en la Revista Cubana Salud Pública.
Según el Cepde, las más recientes «Proyecciones…» constituyen una novedad desde el punto de vista científico, así como del servicio estadístico que ofrece, por ser «un aporte cubano a la metodología de las proyecciones demográficas, en particular sobre los hogares».