En materia de muerte materna, el gobierno de Felipe Calderón tiene un gran reto: avanzar en el compromiso signado en 2000 por México en la ONU de reducir el fallecimiento de mujeres por esta causa, para que en 2015 el índice sea del 22.3 por ciento, por cada 100 mil nacimientos. Objetivo cada vez más lejano, pues en los últimos 15 años la muerte materna en México disminuyó un promedio de tan sólo 26 por ciento. El programa del gobierno de Vicente Fox «Arranque Parejo en la Vida» (APV), de acuerdo con organizaciones de la sociedad civil, fue insuficiente y no logró sus metas, sobre todo entre los grupos más vulnerables, a pesar de que tenía como único objetivo disminuir la mortalidad materno-infantil. Reporta lo anterior el Centro de Análisis e Investigación Fundar, al examinar los avances de Fox en esta materia, encontrando que son Chiapas, Guerrero y Oaxaca las localidades con mayor nivel de defunciones maternas. «Pese a que los operadores del programa APV recalcaron la vulnerabilidad en que se encontraban las adolescentes y las indígenas de estos grupos, se mantuvieron en las mismas condiciones de vulnerabilidad», señala. Al estudiar el número y razón de mortalidad materna en México de 2000 al 2005, Fundar encontró que la mortalidad materna disminuyó y aumentó en distintos años: 63,9 en 2002; 65,2 en 2003; 62,4 en 2004, y 63,4 en 2005 (CIMAC).
2007-02-02