Conocer la ley, fortalecer la educación ciudadana, buscar asesoría especializada y construir una fuerte autoestima contribuyen a enfrentar el racismo, opinan especialistas cubanos.
“Lo primero que tenemos que conocer es que en Cuba existe el derecho constitucional a la igualdad y ante la discriminación hay que romper el silencio”, reflexionó el abogado Jorge Luis Casas durante el Taller “Derechos, deberes y obligaciones desde la problemática racial en Cuba”.
El taller, celebrado en La Habana el pasado 2 de octubre, incluyó la socialización de herramientas jurídicas que facilitan la participación ciudadana y las acciones a favor de una sociedad cubana con mayor equidad racial.
La iniciativa estuvo coordinada por miembros del Capítulo cubano de la articulación regional afrodescendiente para las Américas y el Caribe (ARAAC-Cuba) y la Alianza unidad racial (AUR), organizaciones de la sociedad civil que en la isla trabajan por superar el estigma y la discriminación racial.
María Santiesteban trajo su caso al taller para buscar orientación y ayuda, pues lleva 34 años intentando legalizar su situación de vivienda. Su experiencia da rostro a investigaciones que refieren las situaciones de pobreza que viven mujeres negras en Cuba.
María ha sido declarada ocupante ilegal, al no poseer título de la vivienda en la cual reside desde hace más de cuatro décadas. Ella vive en el céntrico barrio capitalino del Vedado, en una casa con peligro de derrumbe.
“Me han salido las canas en estos años tratando de resolver mi problema”, dijo Santiesteban durante el encuentro.
En el debate se expusieron experiencias personales, casos aún sin solución y dudas sobre temas como las facultades y límites del cuerpo policial; los prejuicios y el mal accionar de las instituciones involucradas en procesos penales y civiles; el derecho a una imagen no estereotipada en los medios de comunicación masiva y la legalidad del polémico “derecho de admisión”.
“¿A quién se le aplica el derecho de admisión? No es a todo el mundo”, alertó Gisela Arandia, una de las coordinadoras de ARAAC- Cuba.
La discriminación solapada en el llamado derecho de admisión, tras el cual se escudan personas e instituciones para no permitir la entrada a diversos espacios públicos y privados, ha aparecido recientemente en las denuncias públicas de activistas LGBT cubanos sobre casos de la segregación en algunos centros nocturnos.
La abogada Zulendrys Kindelán alertó que “el derecho de admisión es para regular la entrada al establecimiento, no para cerrarle las puertas a nadie”.
Según la ley, los establecimientos e instituciones están obligados a mostrar los parámetros que rigen ese derecho de admisión para poder exigirlo. Estas regulaciones deben estar relacionadas con vestimenta y comportamientos y no con orientación sexual o color de la piel.
A la rapera Magia López también le preocupa que no existan dispositivos para denunciar la discriminación mediática que reproduce constantemente estereotipos negativos asociados a la población negra.
Al respecto, la jurista Deyni Terry Abreu explicó que se puede presentar una querella civil e incluso penal bajo el delito de injuria, pero la población desconoce estos mecanismos y se siente desalentada.
“Es importante que las personas se atrevan a hablar de sus casos. Percibimos que han perdido confianza en el entramado jurídico”, opinó Terry Abreu, presidenta de la Alianza Unidad Racial (AUR), un proyecto sociocultural que reúne a juristas, periodistas y sociólogos.
Hace tres años un grupo de juristas preocupados por algunos casos y temas sociales decidieron constituir AUR, para ayudar a las personas a ganar en cultura jurídica y cuestiones de derecho.
“Apoyamos casos legales civiles o penales. Principalmente nos llegan demandas relacionadas con la vivienda, con la discriminación por motivos religiosos y violencia contra la mujer”, dijo a SEMlac Terry Abreu.
AUR brinda asesoría jurídico a familias y mujeres negras; su labor se divulga fundamentalmente mediante personas conocidas y el trabajo de proyectos afines, y ha contado con el apoyo de la Unión Nacional de Juristas en la realización de talleres para el debate sobre cuestiones de derecho y racialidad.