Activistas del grupo Hombres por la Diversidad (HxD), que defiende los derechos sexuales como derechos humanos y en el cual participan personas de todas las orientaciones sexuales, solicitaron a las autoridades cubanas que se agilice la presentación ante el parlamento, “en el plazo más breve posible y sin más dilaciones”, del proyecto de ley para un Nuevo Código de Familia.
El citado proyecto incluye varias modificaciones al Código de Familia vigente en Cuba desde 1975 y propone el reconocimiento legal a las uniones entre personas del mismo sexo.
Según informaciones del Ministerio de Justicia, este proyecto forma parte de un plan legislativo concebido desde 2008, pero aún no se ha informado ni divulgado la fecha en que será valorado por la instancia legislativa.
En un comunicado difundido por correo electrónico y varios sitios en Internet desde el 9 de septiembre, HxD asegura que la Federación de Mujeres Cubanas, promotora de esa iniciativa legislativa junto a la Unión de Juristas de Cuba, ratificó que esa organización de masas “ya concluyó, aprobó y entregó la versión final del anteproyecto al Ministerio de Justicia”.
Ahora corresponde a ese ministerio elaborar un dictamen jurídico para presentar el proyecto de ley ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, según confirmó en fecha reciente a HxD la ministra de Justicia, María Esther Reus.
Además de solicitar “que se tomen las medidas pertinentes para agilizar la presentación del mencionado Proyecto de Ley ante nuestro Parlamento, en el plazo más breve posible y sin más dilaciones”, el grupo de activistas propone la difusión previa del documento, “con suficiente antelación a su examen por los diputados, de una forma objetiva y sobre bases científicas, a través de todas las vías de comunicación social con que cuenta el país, de manera que pueda ser asimilada y comprendida por nuestro pueblo”.
El comunicado recuerda que varios países de América Latina ya avanzaron en el ámbito legislativo a favor de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales (LGTBI), al incorporar normas jurídicas que, con distintas denominaciones, legalizan la unión civil para las parejas del mismo sexo.
Menciona, en particular, el caso de Argentina, donde el año pasado fue aprobado el matrimonio igualitario, así como debates parlamentarios en curso ante propuestas similares en otros países.
En mayo de este año, Brasil reconoció el derecho a la unión civil y se sumó así a Colombia, Ecuador, Argentina y Uruguay, entre las naciones latinoamericanas donde gays y lesbianas tienen derecho a la unión legal. Igualmente, en el Distrito Federal de México está reconocido el matrimonio homosexual.
HxD reconoció la voluntad e iniciativas del Partido Comunista, el Estado y el gobierno cubanos para impulsar el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género, incluida la celebración desde 2008 de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia.
También menciona el apoyo de Cuba, en junio de 2011, a favor de una resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que expresa la preocupación de la comunidad internacional por los actos de violencia y discriminación, en todas las regiones del mundo, cometidos contra individuos debido a su orientación sexual y su identidad de género.
Asimismo, HxD se brinda ahora para colaborar, junto a especialistas en derecho de familia y sexualidad, “para explicar, razonar y persuadir sobre la conveniencia y justicia” de la aprobación del Nuevo Código de Familia “como un punto medular para el desarrollo de la sociedad cubana, basado en los principios de igualdad y no discriminación”.
Las modificaciones relativas a la diversidad sexual e identidad de género incluidas en el documento abarcan solo un tercio entre importantes cambios que se proponen, de acuerdo con juristas que han tenido acceso al documento.
En concreto, se propone el reconocimiento legal a las uniones del mismo sexo y la referencia expresa de que la familia es el primer eslabón responsabilizado con garantizar el apoyo y protección a las personas LGTBI, independientemente de su orientación sexual y su identidad de género.
De aprobarse el código en esos términos, será ilícito o contrario de derecho el actuar de un padre o madre que excluya de los aspectos familiares a su hijo, «porque no le gusta» o «es diferente».
El proyecto legal no plantea el matrimonio homosexual, pues la Constitución cubana fija el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer; y, en materia de derecho, ninguna otra norma legal debe contradecirle.
En este caso se propone considerar legales las uniones de personas del mismo sexo, lo que significaría que, al tener efecto legal, a sus integrantes les corresponden todos los derechos que tocan igualmente a las uniones matrimoniales o legales, incluidos los personales y patrimoniales.
