El poder de resistir y levantarse de las cubanas, de sobrevivir cada día a las carencias y adversidades con optimismo y fuerza vital, es el hilo conductor de Mujeres…Resiliencia, derechos a la vida, un documental de las realizadoras Lizette Vila e Ingrid León, estrenado el pasado 5 de octubre, en la capital cubana.
“Resiliencia es más que resistir ante las difíciles situaciones y dificultades de la realidad cubana impuestas por el bloqueo de los Estados Unidos”, suscribe el texto de presentación, leído ante el público que acudió a la función de estreno en el cine Yara, una de las salas más céntricas de La Habana.
Los testimonios de 22 mujeres y cuatro hombres entrevistados para el material fílmico del Proyecto Palomas, Casa Productora Audiovisual para el Activismo Social, dan fe de sus vivencias y estrategias personales para avanzar en la vida, frente a los rigores de un asedio económico y político que suma ya casi seis décadas.
“Las cubanas hemos tenido que lidiar con carencias de todo tipo”, se escucha en la voz de una de las narradoras, quien también asegura que “sostenemos la economía grande y la pequeña, resistimos y sobrevivimos”.
El documental se estrena en La Habana justo cuando el tema se retoma en la sede de la Organización de Naciones Unidas, en Nueva York, donde los días 6 y 7 de noviembre será considerado y votado nuevamente el proyecto de resolución titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
El audiovisual apunta a ejemplos y vivencias múltiples de los impactos del bloqueo en diferentes esferas de la vida económica, social y cultural de la nación caribeña.
“Podemos tener, en algunos casos, 10 años o 15 años de diferencia en actualización tecnológica con el resto de los países desarrollados”, sostiene al ser entrevistada la doctora Beatriz Marcheco, especialista en Genética.
“Nos es vetado adquirir equipos que tengan un 10 por ciento o más en componentes, reactivos ni materiales de laboratorio que utilizamos de origen norteamericano”, agrega la experta y asegura que no son estos los únicos problemas generados para la ciencia por las políticas estadounidenses hacia Cuba.
“Para nosotros se convierte en una odisea ir a un congreso internacional; muchas veces el dólar no lo podemos transferir, hoy los cubanos no tenemos tarjetas de crédito y ya todo funciona por internet».
El informe que Cuba presenta esta semana en la ONU contiene ejemplos de este tipo y su repercusión en la ciencia, la educación, la vida cultural, deportiva, el sector bancario y de finanzas y el desarrollo económico interno y externo del país caribeño.
Tal es el caso de las infructuosas gestiones realizadas con la empresa estadounidenses PROMEGA CORPORATION, fabricante de enzimas y otros productos para la biotecnología y la biología molecular, con el objetivo de comprar insumos necesarios en el diagnóstico de enfermedades genéticas.
El informe de Cuba contra el bloqueo consigna que el 16 de enero de este año dicho proveedor comunicó la imposibilidad de cumplir con esa demanda, debido a las prohibiciones que establece el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para suministrar productos, tecnologías y servicios a Cuba desde entidades con sede en la nación norteña.
Desde las cuerdas que necesitan los violines hasta los insumos que no tiene la agricultura podrían adquirirse a menor costo y más rápidamente si pudieran comprase en Estados Unidos, un mercado mucho más cercano, se induce de los testimonios que recoge el documental.
Junto a Marcheco, cuentan sus vivencias la directora de orquesta Zenaida Castro Romeu, la campeona de atletismo Omara Durand, la maestra Agustina Alonso, la madre Mercedes Rabeiro, la productora agrícola Dulce Reina Herrera, la transexual y activista por la diversidad sexual Nomi Ramírez y la educadora Ana María Siverio, entre otras muchas mujeres que dan voz y rostro a la osadía cotidiana.
Ellas resisten, sobreviven, crean y reconstruyen a diario sus vidas, las de su familia y la de un país que también ellas y otras muchas levantan a diario.
“Hemos desarrollado una resistencia que se confunde con la leyenda. No nos pueden en entender; tuvieran que vivirlo, atravesar todas la circunstancias que pasamos todos los días, para poder interpretarnos», resume ante la cámara la doctora Marcheco.
Mujeres….Resiliencia, derechos a la vida contó con el apoyo financiero del Centro Félix Varela y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), junto a la colaboración de numerosas instituciones y personas.